Jaimanitas, 1 de marzo de 2009. El pasado sábado 28 las autoridades de Inmigración citaron al destacado líder de la oposición Héctor Palacios Ruiz, a tenor de la esperada respuesta a una gestión de la Cancillería española, para dar continuidad al tratamiento médico que se le efectuó el pasado año en una clínica de Madrid y que según los galenos de aquel centro hospitalario, debía continuar en el pasado mes de febrero.
Cuenta Palacios que al llegar al lugar en compañía de su esposa,- ya que le es imposible andar solo debido a su delicado estado de salud- en vez de encontrarse con los directivos de esa institución, le esperaba el coronel Samper, Jefe del Departamento 21 de la Policía Política. El ya conocido encargado de la represión contra la disidencia interna le informó, que no se le otorgaría el permiso para acudir a la cita médica a continuar el tratamiento; que si precisaba de asistencia en ese sentido, en Cuba había médicos para ello.
Continúa el relato asegurando que luego, en un lenguaje más simbólico que congruente, el Jefe del Departamento de Enfrentamiento a la Contrarrevolución, como se hacen llamar, puntualizó: - Te ha hecho daño lo que escribe Chaviano sobre tu periplo por Europa y América – y concluye diciendo el Coronel con su lenguaje turbio y enrevesado, donde no faltan las amenazas de prisión y la pretensión de chantaje familiar - ¡Para irse del país tú y Gisela, tienen las puertas abiertas, pero para viajes de otro tipo que incluirían recorrer el mundo, ¡no!!
Palacio Ruiz, coordinador general de la Unidad Liberal de la República de Cuba, salió del país en octubre del 2007 invitado por el gobierno español, - quien sufraga todos los gastos- para atender en ese país su dolencia que no había encontrado solución en la Habana. En aquella ocasión los galenos luego de un prolongado tratamiento, le impusieron dos marcapasos: uno para regular el ritmo cardiaco y el otro para facilitar el flujo sanguíneo evitando las isquemias cerebrales que se sucedían con mucha frecuencia. Finalmente establecieron un nuevo ingreso hospitalario, para realizarle una exhaustiva revisión en este mes de febrero que acaba de concluir; lo cual está siendo utilizado de asidero para la represión gubernamental.
El gobierno cubano se abroga el derecho de conceder o no permiso para que los cubanos salgan o entren a su país. Tal cosa conculca uno de los principales derechos de la persona humana, recogido en la Declaración Universal. Todos los cubanos son afectados por ello, de una u otra forma, sin embargo, luego de muchos años de sanción por violar los Derechos Humanos, el organismo encargado de esa observancia, liberó al gobierno de sus culpas sin que este cambiara en nada.
Entre los castigos se puede enumerar: el caso de los “desertores”(profesionales civiles que no regresan al país luego de una misión) cuyos familiares quedan invalidados para viajar por 10 años; igual sucede con los familiares de deportistas; los opositores al gobierno como castigo por su actitud, se le retiene el permiso de salida sin tiempo preciso; entre otros. También son objeto de represalias similares los profesionales que solicitan permiso para emigrar, el más relevante de estos casos es el de la doctora Hilda Molina. Existen otros muchos casos, entre los que se encuentran los opositores que desean viajar para ver a sus hijos y otros familiares; y atenderse la salud, como el caso que nos ocupa. Todas estas personas se consideran secuestradas en su propio país.
Héctor Palacios, concluyó solicitando el apoyo de la comunidad mundial; para luego enfatizar: - ¡A quien corresponde hacer la revisión es al especialista que instaló esos equipos, no a otro!- para luego agregar: - Además ¿Qué médicos van a encargarse de uno, si los buenos están todos en el extranjero o en los hospitales militares?
Francisco Chaviano González, se sumó en apoyo de Palacios y a nombre de la Unidad Liberal de la República de Cuba denunció enérgicamente tal postura que juzgó como un acto criminal que pone en peligro la vida de su compatriota. Así mismo enfatizó que los médicos cubanos no resulta un garante para ellos, cuando se trata casos delicados, donde hay peligros para la vida; debido a la sumisión de los galenos a la policía política. Estos, agregó, no lo piensan dos veces para violar su “Juramento Hipocrático” si la Contrainteligencia se lo indica y concluyó asegurando que tenía pruebas documentales de ello.
El gobierno español, ha hecho gestión para atender por su cuenta los problemas médicos que padecen varios opositores como son los casos de Jorge Luís García Pérez (Antúnez), Martha Beatriz Roque Cabello y el propio Francisco Chaviano González; sin que el gobierno cubano acceda. También ha hecho gestiones por presos de conciencia en delicado estado de salud, alguno de los cuales fueron liberados, pero la mayoría aún permanece en prisión.
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