Periodista Independiente, Cubanacán Press
Le robamos la frase a nuestro colega del periodismo independiente Juan González Febles: “El periódico Granma miente”. En su edición del 18 de junio del año 2008, bajo la firma de Freddy Pérez Cabrera y con el manido titular: “La Ley asesina cobra nuevas víctimas”.
Se informa del fallecimiento de dos vidas jóvenes, el niño de 11 años residente en la comunidad “La Sierra” en el municipio Encrucijada en la provincia de Villa Clara, Jorge Luís Núñez Sánchez. Así como de Yudersi Rosabal Rodríguez, residente en Sagua la Grande, dudosamente evitan decir que ella tenía 19 años.
A partir del tercer párrafo se detecta la mentira, pues el órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, PCC, le achaca la colisión entre la lancha “Cigarreta” de alta velocidad proveniente de Miami y el precario bote donde pretendían huir, los interesados en salir del archipiélago, nombrado popularmente como “La Panadera”.
Según el diario Granma, los tripulantes de la cigarreta embistieron la embarcación de los emigrantes. Su propósito era escapar a cualquier costo, de ser apresados por los guardafronteras cubanos. Incluso se lee: “… desalmadamente la hundieron para evitar la persecución y arresto…”.
Para apuntalar lo expuesto en Granma, sacan los testimonios con fotografías de la desgarrada madre de niño muerto. Así como sendos alegatos de los ciudadanos que supuestamente iban a viajar a Estados Unidos de América, Ramón Díaz Granados y Miguel Laureiro López.
Aún conmocionados por el suceso, las mujeres que ya fueron puestas en libertad por las tropas del Ministerio del Interior, le comunicaron a la opositora pacífica radicada en Sagua la Grande Yudith Eloisa Hernández Álvarez, al mando del Frente Democrático Independiente, FDI, detalles que contradicen la versión de Granma.
Todos los relatos de las féminas ya libres, coinciden en un punto esencial. La lancha marca Griffin de las Tropas Guarda Fronteras, TGF, fue la que arremetió contra la pequeña embarcación de solo 5.60 metros de largo, en la cual viajaban la veintena de posibles emigrantes, pero tienen que pagarlo los desconocidos lancheros.
Y nuestra fuente, Yudith Eloisa, nos confirma, que el testigo de la masacre, Ramón Díaz Granados, a pesar de tener varios familiares en el exilio y recibir buenas mesadas en los siempre imperialistas dólares yanquis, pertenece a las huestes paramilitares que a ella y a su esposo le han hecho Actos de Repudio.
Asombrados lectores leyeron las declaraciones de Ramón Díaz Granados, quien es militante de los núcleos zonales del Partido Comunista de Cuba y miembro de las violentas Brigadas de Respuesta Rápida, que efectúan facistoides repudios a los disidentes, en la segunda ciudad en importancia de la provincia de Villa Clara.
Confirmó el oponente no violento Noel Cuellar Brito, quien también reside en la Villa del Undoso, que el testimoniante Ramón Díaz Granados sacó a su nieto Maikel Díaz, de la Unidad Militar donde hace el Servicio Militar General, SMG, en horas de la tarde del sábado 14 de junio del presente año.
Por lo que puede ser acusado de deserción y condenado por un delito militar de Abandono del Puesto de Combate, que su casa en la calle Heredia # 78 entre Carlos Roloff y Quintín Banderas, en el barrio Pueblo Nuevo. El inmueble fue ocupado por la Contra Inteligencia Militar, CIM. Entonces la doble moral hizo la otra parte.
A modo de curiosidad varios suspicaces cubanos se preguntan: ¿Si no hay nada que ocultar, por qué no permiten, que la prensa extranjera o la independiente converse con los accidentados? No pocos creen, que los presionan con técnicas psicológicas, para que a ninguno se le ocurra desmentir la versión de Granma.
La muerte de cualquier ser humano es lamentable y si está motivada por la separación dentro de las familias cubanas, que trajo la Revolución Cubana de 1959, desgraciadamente encabezada por el Dr. Fidel Castro Ruz. Pero a los que se robaron la patria, ya nada les importa, por eso el periódico Granma vuelve a mentir.
Se informa del fallecimiento de dos vidas jóvenes, el niño de 11 años residente en la comunidad “La Sierra” en el municipio Encrucijada en la provincia de Villa Clara, Jorge Luís Núñez Sánchez. Así como de Yudersi Rosabal Rodríguez, residente en Sagua la Grande, dudosamente evitan decir que ella tenía 19 años.
A partir del tercer párrafo se detecta la mentira, pues el órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, PCC, le achaca la colisión entre la lancha “Cigarreta” de alta velocidad proveniente de Miami y el precario bote donde pretendían huir, los interesados en salir del archipiélago, nombrado popularmente como “La Panadera”.
Según el diario Granma, los tripulantes de la cigarreta embistieron la embarcación de los emigrantes. Su propósito era escapar a cualquier costo, de ser apresados por los guardafronteras cubanos. Incluso se lee: “… desalmadamente la hundieron para evitar la persecución y arresto…”.
Para apuntalar lo expuesto en Granma, sacan los testimonios con fotografías de la desgarrada madre de niño muerto. Así como sendos alegatos de los ciudadanos que supuestamente iban a viajar a Estados Unidos de América, Ramón Díaz Granados y Miguel Laureiro López.
Aún conmocionados por el suceso, las mujeres que ya fueron puestas en libertad por las tropas del Ministerio del Interior, le comunicaron a la opositora pacífica radicada en Sagua la Grande Yudith Eloisa Hernández Álvarez, al mando del Frente Democrático Independiente, FDI, detalles que contradicen la versión de Granma.
Todos los relatos de las féminas ya libres, coinciden en un punto esencial. La lancha marca Griffin de las Tropas Guarda Fronteras, TGF, fue la que arremetió contra la pequeña embarcación de solo 5.60 metros de largo, en la cual viajaban la veintena de posibles emigrantes, pero tienen que pagarlo los desconocidos lancheros.
Y nuestra fuente, Yudith Eloisa, nos confirma, que el testigo de la masacre, Ramón Díaz Granados, a pesar de tener varios familiares en el exilio y recibir buenas mesadas en los siempre imperialistas dólares yanquis, pertenece a las huestes paramilitares que a ella y a su esposo le han hecho Actos de Repudio.
Asombrados lectores leyeron las declaraciones de Ramón Díaz Granados, quien es militante de los núcleos zonales del Partido Comunista de Cuba y miembro de las violentas Brigadas de Respuesta Rápida, que efectúan facistoides repudios a los disidentes, en la segunda ciudad en importancia de la provincia de Villa Clara.
Confirmó el oponente no violento Noel Cuellar Brito, quien también reside en la Villa del Undoso, que el testimoniante Ramón Díaz Granados sacó a su nieto Maikel Díaz, de la Unidad Militar donde hace el Servicio Militar General, SMG, en horas de la tarde del sábado 14 de junio del presente año.
Por lo que puede ser acusado de deserción y condenado por un delito militar de Abandono del Puesto de Combate, que su casa en la calle Heredia # 78 entre Carlos Roloff y Quintín Banderas, en el barrio Pueblo Nuevo. El inmueble fue ocupado por la Contra Inteligencia Militar, CIM. Entonces la doble moral hizo la otra parte.
A modo de curiosidad varios suspicaces cubanos se preguntan: ¿Si no hay nada que ocultar, por qué no permiten, que la prensa extranjera o la independiente converse con los accidentados? No pocos creen, que los presionan con técnicas psicológicas, para que a ninguno se le ocurra desmentir la versión de Granma.
La muerte de cualquier ser humano es lamentable y si está motivada por la separación dentro de las familias cubanas, que trajo la Revolución Cubana de 1959, desgraciadamente encabezada por el Dr. Fidel Castro Ruz. Pero a los que se robaron la patria, ya nada les importa, por eso el periódico Granma vuelve a mentir.
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