sábado, 30 de abril de 2011
LA CUSTODIA COMPARTIDA
Por faisel iglesias
Los niños necesitan, para lograr un desarrollo armónico de sus personalidades, de papá y mamá en igualdad de condiciones. Sin embargo más del 95% de los niños en Puerto Rico, después de un divorcio, solo cuentan, en el proceso de su formación con la figura materna. Es una vieja historia caribeña que nos viene desde la época de la esclavitud, donde el hombre solo tenía derecho a aportar el espermatozoide.
Cuando un niño ve a su padre solo cada quince días, comienza a sentirlo como una persona ajena que viene a arrancarlo de su seno materno. Ello le provoca una sensación de desamparo y comienza a rechazarlo.Este, al percatarse, a su vez, termina por alejarse del menor, porque en definitiva se percata que la relación es enfermiza.
Esta realidad produce el síndrome de alienación Parental, que significa trastornar mentalmente, desposeer o privar a un ser de algo y es, según la ley y la jurisprudencia, un maltrato a la infancia.
Los hijos que sufren este síndrome, pueden llegar a desarrollan un odio patológico e injustificado hacia el progenitor alienado de consecuencias devastadoras en su desarrollo para el quedan totalmente indefensos. No es únicamente cuestión de que no puedan llegar jamás a establecer relaciones positivas con el padre/madre alejado, sino que sus propios procesos de razonamiento han sido interrumpidos, coaccionados y dirigidos hacia patrones patológicos. El menor no podrá comprender esta circunstancia, ni llegará a ver clara su trascendencia, aunque se le explique y demuestre con hechos, datos y con razonamientos objetivos y lógicos.
La solución a esta realidad es la custodia compartida, que permite garantizar el equilibrio emocional y psicológico del los menores, al permitirle compartir el afecto y la presencia de ambos. Los padres son dos y no es el menor quien se divorcia.
Las distintas experiencias en custodia compartida han demostrado que se reduce el fracaso escolar, las posibles carencias de afectividad, facilita la distribución de las tareas de crianza, de educación, la participación en la toma de decisiones, mejora adaptación a su entorno, los niveles de autoestima y confianza en sí mismo y crea las condiciones para menos interferencias de nuevas parejas de los progenitores y, por tanto, menos probabilidades de maltrato físico y emocional.
En la actualidad, en Puerto Rico, en los juicios por la custodia de los hijos el hombre es un convidado de piedra. Si hay custodia compartida es porque la mujer quiere, a pesar de que el discrimen por razón de sexo es inconstitucional y fuente de violencia, como toda injusticia; un crimen contra los niños. Es una violación al derecho de igualdad ante la ley, al derecho a la identidad, a la dignidad humana.
Quien permite que le sea sustraído un derecho fundamental, se convierte en una persona que acepta la alienación y la indignidad, sitúa a sus hijos en niveles de desprotección, permite la confusión terminológica y jurídica entre matrimonio y familia - de graves consecuencias sociales que hace que se separe lo que hay que salvaguardar (familia: padre-hijos) mientras mantiene lo que hay que disolver (las relaciones dañinas, oportunistas: parejas sin amor) - y permite que se le criminalice sin haber cometido delito, pues de lo contrario no podría ser privado de convivir con sus hijos en igualdad de condiciones, aceptando que los derechos del padre custodio estén por encima del derecho de los hijos, pervirtiendo el espíritu y la esencia de la constitución.
Para los psicólogos, el Tribunal Supremo y el Senado de Puerto Rico, la custodia compartida es lo ideal. Paradójicamente – y aunque hablan de igualdad - la Cámara, la Oficina de la Procuradora de la Mujery el Departamento de la Familia, frenan el proyecto de ley.
viernes, 29 de abril de 2011
LOS FUSILADOS POR EL CHE GUEVARA Y FIDEL CASTRO
Carta postuma de Virgilio Campaneria Ángel
La Cabaña, Cuba Abril 17 de 1961 A mis compañeros estudiantiles y al pueblo de Cuba en general:
En estos momentos me encuentro esperando la sentencia del tribunal que me juzgo. La muerte no me preocupa, porque tengo fe en Dios y los destinos de mi Patria. Mi muerte será otro paso atrás de los que creen que pueden ahogar con sangre las ansias de libertad del pueblo cubano.
No le temo, que venga la muerte; yo voy feliz porque ya veo libre a mi Patria, ya veo como suben jubilosos mis hermanos la gloriosa Colina, ya no habrá más odio entre hermanos, ya no habrá gargantas que pidan paredón. Todo será amor entre cubanos, amor de hermanos, amor de cristianos.
Pobre Cuba, cuanto has sufrido, pero la Cuba nueva surge del odio para sembrar el amor, de la injusticia para sembrar la justicia, justicia social, no demagogia
engañadora de pueblo; una Cuba madura porque ya conoce todos los engaños y a los farsantes; una Cuba para los cubanos y “con todos y para el bien de todos”.
A ti, estudiante, te cabe la gloria de liberar a la Patria y de levantar esa Cuba nueva.
¡VIVA CRISTO REY!
¡VIVA CUBA LIBRE!
¡VIVA EL DIRECTORIO REVOLUCIONARIO ESTUDIANTIL!
Firma: Virgilio Campaneria Ángel
***************
ÚLTIMA CARTA DE ALBERTO TAPIA RUANO
Queridos viejos:
Acabo de recibir hace unos momentos la ratificación de la Pena de Muerte y es por eso, ahora que estoy en el final, que les escribo estas líneas. No me creerán pero puedo asegurarles que nunca he tenido tanta tranquilidad espiritual como en ese momento: me siento con sinceridad muy contento presintiendo que dentro de poco estaré con Dios , esperando y rezando por Uds.
Hoy en el juicio vi a mis hermanos y padrinos llorando Y eso por que? No y mil veces No. Se que lo de hoy es doloroso para Uds., pero quiero que se sobrepongan y piensen que Dios en su infinita bondad me ha dado esta gracia de ponerme a bien con El, y todos deben de agradecérselo.
Adiós viejucos, tengan mucha fe en la Vida Eterna que yo intercederé por todos Uds.
! VIVA CRISTO REY !
Besos y abrazos, no lágrimas, a todos.
Adiós hermanos, padrinos y familia
FE EN DIOS.
Alberto
***************
Tomado de http://www.hermanos.org
Carta del 20 de abril de 1961 de Rogelio González Corzo a sus padres, escrita minutos antes de ser fusilado por el régimen de Castro.
20 de abril de 1961
Queridos padres y hermanos:
Sé lo que representa para ustedes el momento en que reciban la noticia de mi muerte encontrándose ustedes lejos de donde yo estoy. Quiero decirles que esto fue siempre lo que yo le pedí a Dios. Creo que hubiera sido para ustedes un sufrimiento mayor moral y quizás físico si hubieran estado aquí y hubieran tenido que pasar por todo este tiempo que entre mi prisión y mi muerte duró 32 días.
No tienen en ningún momento que abochornarse de mi prisión y fusilamiento, al contrario, espero que estén orgullosos de su hijo y que sepan adoptar una postura correcta en el momento en que Dios y la Patria pedían el sacrificio de su hijo. Quiero que sepan que era la única postura que podía tener en situaciones como la que está atravesando la patria en estos momentos.
Esto lo estoy escribiendo a las 2 a.m. del día 20 de abril. Estoy en una celda que le dicen capilla, ya que mi muerte es cuestión de minutos. Quiero que de esta manera sepan ustedes que mi último pensamiento en la tierra fue para ustedes y mis queridos hermanos.
Padres, hermanos, sólo tengo una terrible preocupación, pero confío que siendo mi última voluntad esta preocupación deje de serlo y se convierta en una gran alegría, ella es la vida espiritual, la vida religiosa de ustedes. Saben que siempre mi preocupación fue la Religión Católica y tratar de hacer la voluntad de Dios; en estos momentos estoy seguro que la estoy cumpliendo y quiero que esta muerte mía, de la cual deben de estar orgullosos, sirva para que ustedes papá y mamá, me hagan la promesa de ir a misa todos los domingos y de confesar y comulgar los dos y después hacerlo regularmente.
Que mis hermanos Manolito e Isidro hagan ejercicios espirituales, anualmente, que se confiesen y comulguen mensualmente y vayan a misa todos los domingos. Traten de ser buenos esposos con esas dos joyas que tienen, Laurita y Fifí, a las cuales también les pido mejoren su vida espiritual. Para mi sobrín Carlos Manuel que le digan lo mucho que su tío lo quería, que murió para que tuviera una Cuba digna y católica y por favor que vaya a un colegio católico. Recuerden que es más importante salvarse que saber inglés. A mi ahijado y mis dos sobrinas muchos besos. Que vayan a colegio católico y que sean buenos hijos todos.
En estos momentos en que la muerte toca a la puerta sabrán, padres y hermanos, que estoy con gran tranquilidad, lo mismo que todos mis compañeros, ya que ello me abre las puertas del cielo y de la dicha eterna. Además, me lleva al lado de abuelito y de mis abuelos donde, si Dios quiere, los espero a todos.
Recuerden, no lamenten, esto es lo mejor. Recuerden que los espero en el cielo, que tengan fortaleza como yo la tengo en estos momentos y que me voy con una sola preocupación de su vida espiritual. Por favor, no la abandonen, que en ningún momento mi problema vaya a afectar al catolicismo de ustedes, al contrario, lo fortalezca.
Sin más, esperándolos en el cielo, queda su hijo, que nunca los olvida y los espera con los abuelos,
Rogelio
TESTIGO DEL SACRIFICIO
(HACE 50 AÑOS)
Por Tomás Fernández-Travieso
El sol se ponía cuando salimos del juicio. Luis Fernández-Caubí fue el único abogado que se atrevió a defender nuestra causa. El juicio demoró sólo 20 minutos; lo interrumpió varias veces el ruido de los tanques de guerra destacados en La Cabaña corriendo hacia Playa Girón: era el 17 de abril de 1961.
Cuando iban a fusilar, dejaban solamente en capilla a los condenados a muerte. El único que sabíamos que ya estaba allí era Carlos Rodríguez Cabo. A su compañero de causa, Efrén Rodríguez López, le pidieron 30 años. Lo habíamos dejado en la galera y cuando vino a despedirse de nosotros, muy apenado, dijo: “Miren, perdonen que les pida esto, pero seguro que ustedes no regresan. Salúdenme a Carlitos allá”. No pudo seguir hablando. Nos abrazó llorando. Caminando esposados cruzamos el puente levadizo. Abajo, en el foso, un palo solitario se alzaba delante de unos sacos de arena. Virgilio Campanería Angel y yo íbamos esposados juntos. Alberto Tapia Ruano venía solo.
Al llegar a la prisión, desde el patio al otro lado del rastrillo, muchos compañeros nos saludaron en silencio. Nos pasaron a través de una galera donde dormían los guardias, hasta llegar a la capilla (galera interior dividida en cuatro celdas con un pasillo central). Continuamos caminando por un largo pasillo. Cuatro guardias nos escoltaban. Atravesamos tres rejas con gruesos candados. Al entrar en la capilla, desde una de las celdas, la voz de Efrén, fuerte y decidida, nos saludó: “Parece que me quieren tronar (fusilar) también. Me elevaron la condena de 30 a paredón. Además, Carlitos estaba muy solo y no podía abandonarlo”, agregó riendo Efrén. Compartimos la información que teníamos del desembarco por Playa Girón que apoyaría el movimiento clandestino. Efrén y Carlitos eran de Rescate Revolucionario; Virgilio, Alberto y yo del Directorio Revolucionario Estudiantil. Nos metieron en una celda iluminada por una lámpara de luz fría con dos literas sin colchón y un hueco en el piso que servía de inodoro.
Al poco rato trajeron a Lázaro Reyes Benítez y a Filiberto Rodríguez Ravelo, ambos de Güines. Filiberto se había ganado el apoyo de “el marciano” ya que desde que llegó a La Cabaña insistía en que él era un extraterrestre y que estaba en contacto permanente con los marcianos. Después llegó José Calderín, quien junto a Lázaro y a Filiberto fueron a otra celda. Por último, Carlos Calvo Martínez; al igual que Virgilio y Tapita tenía 21 años. Lo acusaron de poner la bomba de El Encanto. Lo metieron en nuestra celda.
Ya estábamos todos. Un guardia trajo las sentencias. A mí me conmutaron la pena de muerte por 30 años de prisión “porque esta gente no va a fusilar a un menor de edad”, me explicaron todos. Ya no pude seguir compartiendo los cantos y los chistes de los demás. Me convertí en el depositario de sus recuerdos, el enlace con la vida. Yo sería el testigo de su sacrificio. Pasaron horas. No sé, ahí no existe el tiempo. Rezamos el rosario, todos teníamos rosarios. Por fin las tres cerraduras crujieron y pasos de botas resonaron en la capilla. El sargento Moreno llamó el primer nombre: “Carlos Rodríguez Cabo”. “Presente”, gritó con voz firme. Dos guardias con fusiles lo escoltaron hasta la puerta de nuestra celda. Nos abrazamos a través de los barrotes. Me encomendó a su hija, le dejaba su sortija y dijo: “ánimo, que tengas suerte”. Al rato el sonido de los fusiles FAL llenó la capilla, seguido de un tiro de pistola. “El sargento Moreno es el que da los tiros de gracia”, me habían dicho. Las tres cerraduras se abrieron otra vez, ahora para Efrén. Respondio: “Presente”.Me abrazó entre las rejas, le dejaba su fosforera a la esposa Los FAL sonaron cerca, seguidos de un tiro de gracia. El tercero fue Virgilio. En el último abrazo me dijo: “Tommy, voy a gritar un Viva Cristo Rey, Viva Cuba Libre, Viva el Directorio, que le va a traquetear los cojones. Alberto (Tapita) se abrazó a mí: “Ojalá que yo vaya después”. Abrazados escuchamos a Virgilio cumpliendo su promesa, sonaron los FAL y después tres tiros de gracia. “Alberto Tapia Ruano”, llamó Moreno. “La Virgencita me oyó”, dijo Tapita con alegría. Salió rápido. Quedamos Carlos Calvo y yo en la celda. “¿Crees que Tapita contó los tiros de gracia de Virgilio?... Fueron tres. De todas maneras él lo va a ver en el suelo, no hay tiempo de quitar los cuerpos entre uno y otro…”, dijo.
El cuarto fue Filiberto, quien, reconociendo su broma, me confesó: “Ya ni los marcianos pueden salvarme del trueno (paredón)”. Salió cantando el Himno Nacional. Le dieron dos tiros de gracia. “Lázaro Reyes Benítez”. “Presente”. Me abrazó y salió. “José Calderín”. “Presente”. El penúltimo abrazo y salió. Carlitos Calvo fue el último. Ya yo conocía toda su vida. Antes de que abrieran las rejas, me pidió: “Cuenta mis tiros de gracia y me lo dices allá arriba”.
Fueron ocho en La Cabaña, hace 50 años.
******************
TOMÁS FERNÁNDEZ-TRAVIESO, ex miembro del Directorio Revolucionario Estudiantil, fue condenado a 30 años de prisión por el régimen castro-stalinista de Cuba. La publicación en Miami de su obra teatral “Prometeo Desencadenado” le ocasionó una condena adicional. Cumplió 19 años de prisión. Actualmente reside en Miami. Recién publicó la novela, “El Silencio del Ayer”.
La Cabaña, Cuba Abril 17 de 1961 A mis compañeros estudiantiles y al pueblo de Cuba en general:
En estos momentos me encuentro esperando la sentencia del tribunal que me juzgo. La muerte no me preocupa, porque tengo fe en Dios y los destinos de mi Patria. Mi muerte será otro paso atrás de los que creen que pueden ahogar con sangre las ansias de libertad del pueblo cubano.
No le temo, que venga la muerte; yo voy feliz porque ya veo libre a mi Patria, ya veo como suben jubilosos mis hermanos la gloriosa Colina, ya no habrá más odio entre hermanos, ya no habrá gargantas que pidan paredón. Todo será amor entre cubanos, amor de hermanos, amor de cristianos.
Pobre Cuba, cuanto has sufrido, pero la Cuba nueva surge del odio para sembrar el amor, de la injusticia para sembrar la justicia, justicia social, no demagogia
engañadora de pueblo; una Cuba madura porque ya conoce todos los engaños y a los farsantes; una Cuba para los cubanos y “con todos y para el bien de todos”.
A ti, estudiante, te cabe la gloria de liberar a la Patria y de levantar esa Cuba nueva.
¡VIVA CRISTO REY!
¡VIVA CUBA LIBRE!
¡VIVA EL DIRECTORIO REVOLUCIONARIO ESTUDIANTIL!
Firma: Virgilio Campaneria Ángel
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ÚLTIMA CARTA DE ALBERTO TAPIA RUANO
Queridos viejos:
Acabo de recibir hace unos momentos la ratificación de la Pena de Muerte y es por eso, ahora que estoy en el final, que les escribo estas líneas. No me creerán pero puedo asegurarles que nunca he tenido tanta tranquilidad espiritual como en ese momento: me siento con sinceridad muy contento presintiendo que dentro de poco estaré con Dios , esperando y rezando por Uds.
Hoy en el juicio vi a mis hermanos y padrinos llorando Y eso por que? No y mil veces No. Se que lo de hoy es doloroso para Uds., pero quiero que se sobrepongan y piensen que Dios en su infinita bondad me ha dado esta gracia de ponerme a bien con El, y todos deben de agradecérselo.
Adiós viejucos, tengan mucha fe en la Vida Eterna que yo intercederé por todos Uds.
! VIVA CRISTO REY !
Besos y abrazos, no lágrimas, a todos.
Adiós hermanos, padrinos y familia
FE EN DIOS.
Alberto
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Tomado de http://www.hermanos.org
Carta del 20 de abril de 1961 de Rogelio González Corzo a sus padres, escrita minutos antes de ser fusilado por el régimen de Castro.
20 de abril de 1961
Queridos padres y hermanos:
Sé lo que representa para ustedes el momento en que reciban la noticia de mi muerte encontrándose ustedes lejos de donde yo estoy. Quiero decirles que esto fue siempre lo que yo le pedí a Dios. Creo que hubiera sido para ustedes un sufrimiento mayor moral y quizás físico si hubieran estado aquí y hubieran tenido que pasar por todo este tiempo que entre mi prisión y mi muerte duró 32 días.
No tienen en ningún momento que abochornarse de mi prisión y fusilamiento, al contrario, espero que estén orgullosos de su hijo y que sepan adoptar una postura correcta en el momento en que Dios y la Patria pedían el sacrificio de su hijo. Quiero que sepan que era la única postura que podía tener en situaciones como la que está atravesando la patria en estos momentos.
Esto lo estoy escribiendo a las 2 a.m. del día 20 de abril. Estoy en una celda que le dicen capilla, ya que mi muerte es cuestión de minutos. Quiero que de esta manera sepan ustedes que mi último pensamiento en la tierra fue para ustedes y mis queridos hermanos.
Padres, hermanos, sólo tengo una terrible preocupación, pero confío que siendo mi última voluntad esta preocupación deje de serlo y se convierta en una gran alegría, ella es la vida espiritual, la vida religiosa de ustedes. Saben que siempre mi preocupación fue la Religión Católica y tratar de hacer la voluntad de Dios; en estos momentos estoy seguro que la estoy cumpliendo y quiero que esta muerte mía, de la cual deben de estar orgullosos, sirva para que ustedes papá y mamá, me hagan la promesa de ir a misa todos los domingos y de confesar y comulgar los dos y después hacerlo regularmente.
Que mis hermanos Manolito e Isidro hagan ejercicios espirituales, anualmente, que se confiesen y comulguen mensualmente y vayan a misa todos los domingos. Traten de ser buenos esposos con esas dos joyas que tienen, Laurita y Fifí, a las cuales también les pido mejoren su vida espiritual. Para mi sobrín Carlos Manuel que le digan lo mucho que su tío lo quería, que murió para que tuviera una Cuba digna y católica y por favor que vaya a un colegio católico. Recuerden que es más importante salvarse que saber inglés. A mi ahijado y mis dos sobrinas muchos besos. Que vayan a colegio católico y que sean buenos hijos todos.
En estos momentos en que la muerte toca a la puerta sabrán, padres y hermanos, que estoy con gran tranquilidad, lo mismo que todos mis compañeros, ya que ello me abre las puertas del cielo y de la dicha eterna. Además, me lleva al lado de abuelito y de mis abuelos donde, si Dios quiere, los espero a todos.
Recuerden, no lamenten, esto es lo mejor. Recuerden que los espero en el cielo, que tengan fortaleza como yo la tengo en estos momentos y que me voy con una sola preocupación de su vida espiritual. Por favor, no la abandonen, que en ningún momento mi problema vaya a afectar al catolicismo de ustedes, al contrario, lo fortalezca.
Sin más, esperándolos en el cielo, queda su hijo, que nunca los olvida y los espera con los abuelos,
Rogelio
TESTIGO DEL SACRIFICIO
(HACE 50 AÑOS)
Por Tomás Fernández-Travieso
El sol se ponía cuando salimos del juicio. Luis Fernández-Caubí fue el único abogado que se atrevió a defender nuestra causa. El juicio demoró sólo 20 minutos; lo interrumpió varias veces el ruido de los tanques de guerra destacados en La Cabaña corriendo hacia Playa Girón: era el 17 de abril de 1961.
Cuando iban a fusilar, dejaban solamente en capilla a los condenados a muerte. El único que sabíamos que ya estaba allí era Carlos Rodríguez Cabo. A su compañero de causa, Efrén Rodríguez López, le pidieron 30 años. Lo habíamos dejado en la galera y cuando vino a despedirse de nosotros, muy apenado, dijo: “Miren, perdonen que les pida esto, pero seguro que ustedes no regresan. Salúdenme a Carlitos allá”. No pudo seguir hablando. Nos abrazó llorando. Caminando esposados cruzamos el puente levadizo. Abajo, en el foso, un palo solitario se alzaba delante de unos sacos de arena. Virgilio Campanería Angel y yo íbamos esposados juntos. Alberto Tapia Ruano venía solo.
Al llegar a la prisión, desde el patio al otro lado del rastrillo, muchos compañeros nos saludaron en silencio. Nos pasaron a través de una galera donde dormían los guardias, hasta llegar a la capilla (galera interior dividida en cuatro celdas con un pasillo central). Continuamos caminando por un largo pasillo. Cuatro guardias nos escoltaban. Atravesamos tres rejas con gruesos candados. Al entrar en la capilla, desde una de las celdas, la voz de Efrén, fuerte y decidida, nos saludó: “Parece que me quieren tronar (fusilar) también. Me elevaron la condena de 30 a paredón. Además, Carlitos estaba muy solo y no podía abandonarlo”, agregó riendo Efrén. Compartimos la información que teníamos del desembarco por Playa Girón que apoyaría el movimiento clandestino. Efrén y Carlitos eran de Rescate Revolucionario; Virgilio, Alberto y yo del Directorio Revolucionario Estudiantil. Nos metieron en una celda iluminada por una lámpara de luz fría con dos literas sin colchón y un hueco en el piso que servía de inodoro.
Al poco rato trajeron a Lázaro Reyes Benítez y a Filiberto Rodríguez Ravelo, ambos de Güines. Filiberto se había ganado el apoyo de “el marciano” ya que desde que llegó a La Cabaña insistía en que él era un extraterrestre y que estaba en contacto permanente con los marcianos. Después llegó José Calderín, quien junto a Lázaro y a Filiberto fueron a otra celda. Por último, Carlos Calvo Martínez; al igual que Virgilio y Tapita tenía 21 años. Lo acusaron de poner la bomba de El Encanto. Lo metieron en nuestra celda.
Ya estábamos todos. Un guardia trajo las sentencias. A mí me conmutaron la pena de muerte por 30 años de prisión “porque esta gente no va a fusilar a un menor de edad”, me explicaron todos. Ya no pude seguir compartiendo los cantos y los chistes de los demás. Me convertí en el depositario de sus recuerdos, el enlace con la vida. Yo sería el testigo de su sacrificio. Pasaron horas. No sé, ahí no existe el tiempo. Rezamos el rosario, todos teníamos rosarios. Por fin las tres cerraduras crujieron y pasos de botas resonaron en la capilla. El sargento Moreno llamó el primer nombre: “Carlos Rodríguez Cabo”. “Presente”, gritó con voz firme. Dos guardias con fusiles lo escoltaron hasta la puerta de nuestra celda. Nos abrazamos a través de los barrotes. Me encomendó a su hija, le dejaba su sortija y dijo: “ánimo, que tengas suerte”. Al rato el sonido de los fusiles FAL llenó la capilla, seguido de un tiro de pistola. “El sargento Moreno es el que da los tiros de gracia”, me habían dicho. Las tres cerraduras se abrieron otra vez, ahora para Efrén. Respondio: “Presente”.Me abrazó entre las rejas, le dejaba su fosforera a la esposa Los FAL sonaron cerca, seguidos de un tiro de gracia. El tercero fue Virgilio. En el último abrazo me dijo: “Tommy, voy a gritar un Viva Cristo Rey, Viva Cuba Libre, Viva el Directorio, que le va a traquetear los cojones. Alberto (Tapita) se abrazó a mí: “Ojalá que yo vaya después”. Abrazados escuchamos a Virgilio cumpliendo su promesa, sonaron los FAL y después tres tiros de gracia. “Alberto Tapia Ruano”, llamó Moreno. “La Virgencita me oyó”, dijo Tapita con alegría. Salió rápido. Quedamos Carlos Calvo y yo en la celda. “¿Crees que Tapita contó los tiros de gracia de Virgilio?... Fueron tres. De todas maneras él lo va a ver en el suelo, no hay tiempo de quitar los cuerpos entre uno y otro…”, dijo.
El cuarto fue Filiberto, quien, reconociendo su broma, me confesó: “Ya ni los marcianos pueden salvarme del trueno (paredón)”. Salió cantando el Himno Nacional. Le dieron dos tiros de gracia. “Lázaro Reyes Benítez”. “Presente”. Me abrazó y salió. “José Calderín”. “Presente”. El penúltimo abrazo y salió. Carlitos Calvo fue el último. Ya yo conocía toda su vida. Antes de que abrieran las rejas, me pidió: “Cuenta mis tiros de gracia y me lo dices allá arriba”.
Fueron ocho en La Cabaña, hace 50 años.
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TOMÁS FERNÁNDEZ-TRAVIESO, ex miembro del Directorio Revolucionario Estudiantil, fue condenado a 30 años de prisión por el régimen castro-stalinista de Cuba. La publicación en Miami de su obra teatral “Prometeo Desencadenado” le ocasionó una condena adicional. Cumplió 19 años de prisión. Actualmente reside en Miami. Recién publicó la novela, “El Silencio del Ayer”.
jueves, 28 de abril de 2011
CUBA Y EL CONGRESO DEL PARTIDO COMUNISTA
Por: María I. Faguaga Iglesias
Historiadora y Antropóloga
Como en la época colonial, el actual gobierno de la Isla no está en condiciones ni en tiempo de reformularse a sí, de llevar adelante la reestructuración política, económica, cultural…social, indispensable en la actual situación de estancamiento de la sociedad cubana. El último discurso del general-presidente de la República, Raúl Castro Ruz, evidencia que no existen soluciones, sino fórmulas que procuran la sobrevivencia de la actual dirigencia, especialmente de sus cuadros al más alto nivel, los autodenominados “históricos”.
Presentando su informe ante el Congreso, en lo cual se extendiera más de dos horas, iniciaba la más importante cita del Partido Comunista por primera ocasión sin la presencia de su secretario general, Fidel Castro Ruz, llevado al escenario en las constantes citas de su hermano, y sin que se explicara su ausencia.
Con unas nuevas generaciones que casi en exclusiva ponen la mira y depositan esperanzas en su posible emigración, es interesantemente sarcástica, impúdica y punzante la insistencia en dedicar la cita a los jóvenes, incluso admitiéndose que no ha sido preparado el relevo de este gobierno que insiste en autodenominarse “Revolución”, al tiempo que ejecuta constantes movimientos contra el legítimo desarrollo social, devorando a las fuerzas vivas de la nación.
Parecíamos sospechosos de apatía, de impertinencia o de pesimismo quienes no creíamos en las malamente teatrales puestas en escena de las “discusiones” de los lineamientos partidistas que, finalmente, serían discutidos en este séptimo Congreso. El discurso escuchado demostró que, lamentablemente, no había motivos para la esperanza. Los esparcidos augurios del reconocimiento de la pluralidad política quedaron rotunda y claramente rechazados. El destaque realizado en el informe, referente a retomar el leninismo, parecía un mal toque de extemporaneidad histórica, explicitaba una total incomprensión del eclecticismo ideológico del cubano, así como un provocativo y muy inconveniente capricho ideológico.
Se sabía que, en reiteradas ocasiones, los participantes en las previas discusiones de los lineamientos, escenificaciones ahora reconocidas por la prensa nacional como “amplio ejercicio de democracia”, intentaron hacer planteamientos fundamentales, como el de las asimetrías etno-raciales y de la discriminación racial antinegra, siendo acallados y atacados con la argumentación de que no entendían la situación del país o de que esos no eran planteamientos de interés nacional. Ahora afirma el general que importa el planteamiento de un solo ciudadano; en la práctica, no obstante, no se nos permite la actuación con responsabilidad ciudadana.
CASTRISMO PARA LA ERA POSTCASTRO
El reconocimiento de que no han sido cumplidos los acuerdos tomados en los anteriores congresos, que suman nada menos que seis, es, hay que coincidir con el general, una “vergüenza”. Pero a una población harta de periódicas autocríticas que la han ido transformando en descreída por antonomasia, no se le reconoce siquiera el derecho al cuestionamiento de esa ineficiente dirigencia, mucho menos se le concede el derecho a exigir su renuncia ni se le proporciona la satisfacción de obtenerla por voluntad de los propios dirigentes.
Los límites ahora impuestos, de dos períodos de cinco años, para el mantenimiento en sus puestos de los dirigentes en los niveles medios e inferiores, apenas representan una toma de oxígeno autosuministrado. Con promedio superior a los setenta y cinco años, muchos no esperan que estén los hermanos Castro Ruz y muchos de sus adeptos en condiciones de gobernar por un lapsus superior, aunque esos límites no les contemplan.
Con alrededor de ochenta años, cincuenta y dos de estos en el poder, es un cuadro patético ver y escuchar a unos dirigentes anunciándonos que pese a su demostrada y públicamente reconocida ineficiencia, nos robarán al menos diez años más de nuestras vidas, de lo que debería ser el de cursar natural de la sociedad a la que atrofian. Sus patológicos comportamientos se nos revelan desmesurados e insultantes, antinaturales y antinacionales.
El séptimo Congreso del Partido Comunista de Cuba, entre las sombras de la caótica situación cubana, aparece como la preparación de la postergación del castrismo en la “era postCastro”, no como serios intentos de preparación de la sociedad para aprender a vivir en democracia. Casi nos lo decía el general Castro cuando mencionaba, que hará falta al menos cinco años, para que se comiencen a ver los resultados de las reformas que ahora inicien su implementación.
Y casi parecía hacer el público e incoherente testamento político, de quienes de su generación se han apropiado y distorsionado el destino de la nación, haciéndonos desde el recuento histórico hasta detenerse en la posibilidad siempre presente de la mortalidad. Este es juego que vienen escenificando desde los últimos años de un Fidel Castro todavía vigoroso y omnipresente, todavía presidente. Juego con el cual, apelando a la misericordia de aquellos a quienes explotan y someten, ganan tiempo. Es el juego del Cristianismo, no del liberador, sino del pasivo e hipócrita, ese que pide a los desfavorecidos poner la otra mejilla.
EL GENERAL CASTRO RUZ: ATEIZANTE, MACROECUMÉNICO Y ANTINEGRO
Tal vez por aquello de las recapitulaciones de vidas, de momento vimos a un general ateo defensor del Cristianismo, buscando puntos comunes a este sistema religioso y al Comunismo, sacándonos de debajo de su larga manga de blanca guayabera, cual paloma presentada por un mago, al presbítero Félix Varela. ¿Alusión al posicionamiento recientemente dado a la jerarquía de la Iglesia católico-romana por el gobierno, como supuesta “interlocutora” de la sociedad isleña?
Repentinamente, estábamos ante un general parcializadamente macroecuménico. Llamando a la unidad con todos los religiosos, y olvidando la política atea y ateizante del gobierno castrista, afirmaba que para cada una de las religiones presentes en la Isla la revolución ha tenido gestos de concordia. Con visión que pudiera considerarse de soberbia o de ignorancia, quizás ambas, nos situaba al Cristianismo como raíz de la nación, obviando exponer a la par a las afrorreligiones que, en justicia histórica, son copartícipes en la forja de lo cubano y de la cubanidad. Incurría en tan craso error, pese a su reconocimiento de la carencia de justificaciones para enfrentar el problema negro cubano.
Si la fuente para el descubrimiento de las simientes de la nación fue, en exclusiva, el citado literato católico-romano, diputado a la Asamblea Nacional, Cintio Vitier, difícilmente descubriría mucho más que a ibéricos hispanos en nuestros orígenes. La vivencia de la familia Castro Ruz en su finca de Birán, al oriente de la Isla, en una plantación en la cual se explotaba mano de obra fundamentalmente haitiana, por experiencia debería contribuir a hacerle más inclusivo en nuestra conformación nacional, como debía haber liberado a ambos hermanos de la negrofobia, pero no fue así. Su acercamiento y formación dentro del catolicismo-romano, difícilmente dejarían espacio para posiciones no excluyentes y sectarias al respecto.
Este Domingo de Ramo, importante conmemoración cristiana, será el segundo día de sesiones del Congreso, ¿algún intento de enfatizar las coincidencias entre Iglesia católico-romana y revolución?
LA PATRIA ENTENDIDA Y TRATADA COMO CUARTEL
Más de cinco década precisaron los hermanos para descubrir que un líder no se impone, que un líder y un jefe difieren sustancialmente en sus esencias y manifestaciones, que no es preciso ser comunista para ser gobernante, que las funciones de Partido y gobierno varían en contenidos y, lo fundamental, que el Partido, hasta la actualidad, ha secuestrado al gobierno si es que alguna vez le permitió existir superando lo falsescamente decretado. Insistió, no obstante, en que el dirigente tiene que aceptar los lineamientos del Partido que, a fin de cuentas, es el que manda; entonces: ¿para qué la caricatura de “gobierno” paralelo al Partido?, especialmente cuando se habla, nuevamente, de racionalización de cargos en la estructura de poder.
Fatalmente, las improvisaciones del general-presidente le representan malas jugadas. Intentando explicar el sistema de gobierno isleño ejemplificó nada menos que con la estructura militar y fue enfático al decir: “yo ordeno”, pero, no se refería a su función como militar sino al frente de la República, a la cual debería servir, no impartir órdenes.
En algún momento, uno de esos en los que habitualmente se ha venido enfrascando en los últimos años por demostrarnos una supuesta disposición personal para el civilismo, observaba que, de haberse cumplido en estas décadas con las disposiciones existentes, algunos de los dirigentes cubanos “estaríamos presos”. No aclaró ese motivo fundamental para el arresto, que sí es ampliamente identificado: el abandono de lo que deberían ser sus funciones a favor de su única verdadera preocupación, es decir, la monopolización del poder y de los beneficios que este supone.
Refiriéndose a la labor periodística en el ámbito nacional, tras criticar a sus profesionales por el triunfalismo sin puntualizar que a ello han sido políticamente conminados, daba nuevamente muestras de su militarismo, recordando la necesidad de imponer castigos para quienes, ahora conminados a la objetividad y la promoción de la polémica, desvíen el camino, sin tampoco esclarecer tipos de posibles desviaciones.
UN GENERAL “DIALOGANTE” QUE APOYA LA CHUSMERÍA “REVOLUCIONARIA”
Quiso el general mostrarse, nuevamente, magnánimo aliado de la jerarquía eclesial católico-romana, concediéndole el crédito de las recientes excarcelaciones de aquellos a los que siguió denigrando con el calificativo de “presos contrarrevolucionarios”, de los cuales dijo que “en tiempos difíciles y angustiosos para la Patria, han conspirado contra ella” con una potencia extranjera.
Excarcelaciones que sitúa dentro de un marco de “diálogo” con la Iglesia católica-romana, la que él apuntó hiciera planteamientos no siempre coincidentes con los del gobierno, “pero sí constructivos”. Presentó ese “diálogo” como seña de lo que manifestó ha sido marca distintiva de su gobierno: “la unidad de la nación”. Y, de manera inusual, destacó la figura del cardenal Jaime Ortega Alamino, soslayando mencionar la misiva que a los congresistas enviara un grupo de opositores políticos cubanoestadounidenses, quienes en conferencia de prensa ofrecida en Miami, La Florida (Estados Unidos), reconocieron que ambas partes han cometido errores y que es tiempo de dejarlos atrás y avanzar.
Puede que confundiendo a algunos sobre la pose “dialogante” que quería en ese momento representar el gobernante cubano, para que no pequemos de ingenuos esperando lo que no nos darán, para que no sigan algunos por ahí de (falsos) optimistas y presumiendo de estar bien enterados, anunciando supuestos reconocimientos de pluralismo tras esta cita partidista, cuando no se nos está reconociendo la pluralidad de nuestra etnogénesis ni de nuestra cultura, realizó el general dos importes aclaraciones: “lo que nunca haremos ---enfatizó--- es negarle al pueblo el derecho a defender a su revolución”, “el primer deber de todos los patriotas cubanos” ---subrayó---es defender sus calles, sus plazas, su revolución. Y, lo sabemos, eso en Cuba se hace a golpes.
Podremos, entonces, esperar más palizas “revolucionarias” propinadas a discrepantes, disidentes y opositores políticos. Tendremos más algarabía “patriótica”, más procacidad discursivamente castrista, aunque en algún anterior momento de su intervención deplorara la extendida chabacanería, que entonces figura como autorizada si es en nombre de la Patria, identificada esta con el gobierno de los hermanos Castro Ruz.
PARTIDO Y PRESIDENTE: ¿VÍCTIMA Y VICTIMARIO?
Para finalizar su informe al séptimo Congreso del Partido Comunista de Cuba, momento televisado, el segundo secretario del Partido auguraba: “nos esperan días de intenso trabajo y de enorme y extensa responsabilidad”, para garantizar “el futuro socialista e independiente de nuestra Patria”, lo cual se supone no crea que conseguirán en los tres días de sesiones. Manipuladores del tiempo ajeno, usurpadores del espacio nacional, egoístas confesos, no piensan en el tiempo como no sea a su favor.
Mientras, corresponsales instalados en La Habana reinciden en apreciar y pretender mostrarnos una imaginaria tensión interna entre Raúl Castro, como presidente, y el Partido, como organización rectora, señalando a este último como “inmovilista” y responsabilizándole con el estancamiento de la sociedad, con la oposición a la puesta en práctica de reformas de fondo y trascendencia las que, según esos profesionales, desea realizar el presidente.
Corresponsales cuyas afirmaciones aparentan ser sacadas de cualquier otro contexto o, tal vez, de algún filme de ficción. ¿Olvidan que el general-presidente es el segundo secretario del Partido, que su hermano y comandante en jefe sigue siendo el primer secretario? ¿Olvidan la insistencia del general en que él ordena, y no en asumir la presidencia como un servicio ni como una coordinación? ¿Olvidan que es el propio general-presidente quien destacó la subordinación a la cual, en la Isla, el Partido ha sometido por ya más de cinco décadas al gobierno?
Reformistas por necesidad y urgencia, la extrema precariedad, limitación y lentitud del actual proceso de reformas, más parece destinado a la supervivencia del régimen mientras existan sus protagonistas principales, al retrazo consciente de su muerte definitiva, que a ofrecer viables y verosímiles soluciones a la desastrosa y desesperada situación de la gran población. No existen señales de que las reformas en curso permitan el avance del debilitado tejido social ni de que den cauce al avance en la conformación de la nación cubana que continuamos sin ser.
Nada verdaderamente trascendente se ha hecho hasta el momento, como no sea el anuncio de desemplear a alrededor de cuatrocientos mil trabajadores, medida netamente neoliberal tomada en nombre del socialismo, y que se espera la población no sólo acate sino que además “comprenda”.
La ampliación del trabajo por cuenta propia rápidamente se ha convertido en nuevas frustraciones y, paralelamente, ha acarreado mayores desesperanzas. El cuentapropismo no ha sido pensado para permitir el respiro de los cubanos y menos para su mejoría, sino para apuntalar a un gobierno que lo restringe y coarta con leoninos impuestos y otras absurdas disposiciones, una de estas, la obligatoriedad de contratar al menos un trabajador. La ineficiencia de la administración gubernamental una vez más la pagamos la población común; al cuentapropista se le obliga a convertirse en empleador, y reciben presiones para el pago de la seguridad social.
¿Cuáles serán la nuevas medidas que observadores excesivamente entusiasmados, identificadores de signos aperturistas donde no se perciben más que nebulosas o abiertas negativas al avance económico y social positivo, resultarán de un Congreso que, en dos sesiones ---la primera fue dedicada al desfile “militar y popular”, y a la presentación del informe--- discutirá a través de unos mil delegados, el destino de más de once millones de cubanas y cubanos? No lo sabemos.
El general-presidente anunció que, la esperada liberalización de las ventas de autos y viviendas de particulares, aún es tema en el cual trabajan. El asunto despierta expectativas. Pero, la experiencia de la fatal mezcla de corrupción y controles exagerados, hace temer a no pocos.
Lo cierto es que hay que tener mucho cuidado en interpretar y hasta descifrar lo que se lee, y eso, no sólo en la Cuba de las restricciones e imposiciones informativas de los Castro, sino en cualquier parte del mundo, cualquiera sea la fuente informativa.
A estas alturas del desenvolvimiento histórico, que no progreso, de la Isla, es el régimen castrista el freno cotidianamente constatable de las fuerzas de producción, la causa fundamental del estancamiento de la productividad y de la imprescindible reestructuración de toda la sociedad. Reconocerlo y acometer su autofagia, y no hacer de antropófagos de la sociedad a la cual debería haber servido y estar sirviendo eficazmente, habiendo sido desfachatadamente declarado el incumplimiento de sus propias disposiciones, es el único acto ciertamente efectivo, justificado y conveniente que el gobierno pudiera hacer a la nación… pero, ya sabemos, el poder dudosamente se entrega.
El gobierno que insiste en proseguir autodenominándose “revolucionario”, al que de esa forma quieren ver tantos en el mundo, está actuando abiertamente como antinacional, está funcionando en contra de toda lógica de la historia; no pudiendo avanzar, se estanca a la espera de su final biológico, forzándonos a todos y todas a retroceder, dispersándonos en desbandadas, o como malvivientes entre los barrotes de esta isla que nos transformó es cárcel.
Esa es, ya, verdad de Perogrullo. Negarlo nos convierte en cómplices, aún si no somos conscientes. En este arruinado paisaje nacional, el Congreso partidista no es más que otro acto de oportunismo político, no un intento de hallar soluciones a la crítica situación nacional.
Debemos cuidarnos de imponer anhelos, propios o ajenos, a la realidad. El deseo de que “algo pase”, porque la necesidad reclama dinamismo, definiciones y radicalidad en muchas acciones, puede obnubilar la visión, conducir a fantasiosas interpretaciones. Es curioso que existan corresponsales, que se supone sean generalmente profesionales bien informados y de aguda mirada, con conocimiento del mundo y de la historia del lugar en el cual se desempeñan, lo que les permitiría establecer comparaciones y llegar a atinadas observaciones, que prefieran o pretendan no ver lo que a todos es evidente.
Eso nos está sucediendo en el presente cubano. Habremos de tener mayor cuidado en la lectura de sus despachos... a veces, nos dan gato por liebre.
EPÍLOGO: FINAL SIN CANTOS NI GLORIAS
Cubanas y cubanos no se habían enterado, pero estaba siendo concluido el séptimo Congreso del Partido Comunista de Cuba. Mientras, la caliente mañana transcurría como de costumbre, si exceptuamos los hombres de uniforme y boina negra, con perros de la raza pastor alemán como acompañantes, que en triste recordación de sus antecesores nazis hemos visto aparcados en las esquinas de las zonas neurálgicas de la capital durante estos casi cuatro días del certamen, oficialmente comunista, sabemos que castrista.
Un rápido y mañanero final, con la presencia de un Fidel Castro ya sin ímpetu para emprender los arrebatos parlantes que por largos años nos hiciera soportar. No necesariamente se trataría de que la dirigencia cubana haya tomado la lección, comprendiendo que extensos parloteos no fructifican necesariamente en enjundiosas ideas ni en concretas y certeras soluciones para los problemas. Cincuenta y dos años ilegítimamente adueñados del control de las vidas de millones de personas, hasta de sus intimidades, pasa factura incluso si se ha hecho por voluntad propia.
A la espera de la publicación de la redacción final de los lineamientos discutidos, para conocer cómo quedaron estos y saber cuáles fueron los incorporados, nada estimulante nos queda de un congreso al que todavía algunos querían ponerle más o menos cuotas de esperanzas.
Fue tan deshalagador el discurso final pronunciado por el general-presidente, como lo es la situación cotidiana. Dejó claro lo que tantos hubieran querido ignorar: no habrá mejorarías pues ---no obstante su repentina cercanía con la Iglesia católico-romana--- este es militar que no confía en los milagros; la situación del país es crítica en todos los ámbitos; continuará la política de desempleo y persistirá la tan escuálida libreta de racionamiento. Ni una mención para la aberrante política migratoria; “permisos de salida” y de “entrada” continuarán torturando a los cubanos, que básicamente ocupan sus mentes en buscar cómo obtener dinero, qué comer, cómo conseguir sus medicamentos y cómo abandonar el país.
Este martes, mientras se efectuaba el ritualístico final del séptimo Congreso del Partido, decenas de cubanos se apostaban en las afueras de la Embajada de España en La Habana, a la espera de la tramitación para obtener la ansiada nacionalidad española; entre estos, habrá los que consigan emigrar, los que no, podrán sobrevivir acariciando, en la materialidad de su pasaportes españoles, el sueño de lo improbable como cubanos.
EL CONGRESO CATROSOCIALISTA Y LOS AFROCUBANOS
Una ojeada a la fotografía en la cual quedó para la historia el cuadro de los nuevos y viejos integrantes del Comité Central del Partido Comunista, reelectos y electos durante las sesiones finales del evento, deja ver a los sonrientes hermanos Castro Ruz en medio de estos. A primera vista, asalta un hecho inusual: la nutrida presencia negra, fundamentalmente de jóvenes mujeres negras.
El poder desplegado en Cuba, nos ha enseñado a través de la aplicación de sus mañas, es rastrero. La retratable escena de sonrisas y, antes o después de ser tomada la foto, muy posiblemente acompañada de saludos fingidamente cercanos y afectuosos, forma parte de la verdadera jugada en la cual se enfrascan los dirigentes cubanos, la de ganar tiempo para sí y, de ser posible, para garantizar el futuro de los suyos si es que ya no lo pudieran conseguir también para su proyecto político-ideológico.
El poder, aberrantemente asumido como parte inalienable del Ser propio, corrompe al individuo hasta la médula y, lo más importante, corrompe el espíritu y trastorna el pensamiento. Por origen los hermanos Castro estaban llamados a ser racistas antinegros, lo que no debieron es haberse otorgado a sí mismos la prorrogación de tan deleznable cualidad en la condición de gobernantes de un país blanco-negro y de creciente población negra-mulata, en el cual este sector poblacional ha sido coprotagonista en la fundación del país, pionero y sustentador de la identidad nacional y, aunque no reconocidos en su real magnitud y pese a su sostenida exclusión y/o marginación empeñada en cosificarles, ha hecho aportes sustanciales en la cultura, la política, la ideología y la filosofía entre otros espacios de realización y concreción esenciales de toda nacionalidad.
Habiendo sido negros-mulatos quienes libraran todas las guerras cubanas, quienes con sus vidas consiguieron para todas y todos los cubanos la independencia del poder colonial y a quienes preocupó una soberanía que aquellos que después de haber compartido con estos los campos de batalla debieron haber sido sus hermanos de nacionalidad y de sangre, corrieron a entregar a Estados Unidos, hasta la actualidad nunca hemos sido copartícipes del poder, siempre se nos ha negado ese legítimo derecho. Los poderes en Cuba, burgueses o “revolucionarios”, han tenido entre sus vasos comunicantes la característica de ser profunda y palpablemente antinegros, aunque algún historiador se esfuerce por presentarnos al castrismo como “aliado” de los negros-mulatos.
Finalmente, las inexorables leyes históricas juegan una mala pasada a los Castro Ruz. El colonialismo que ellos se empeñaran socialistamente, leninistamente, en reeditar, es obligatoriamente respuesta del pasado; tenemos por obligación que superar las deformaciones traumáticas de nuestra fundación colonialista y de su prolongación bajo la falsa republicana. Deberíamos enfrentar la realidad de que en nuestro ecléctico medio psicológico, en nuestra postmoderna cosmovisión, socialismo y leninismo han sido respuestas descontextualizas y desnaturalizadas.
El dinamismo de la nueva época histórica precisa del nivel de aprehensión y de comprensión, de aplicación con prontitud y eficiencia, que los dirigentes “históricos” de la Isla, acostumbrados a actuar como guapos de barrio, nunca se propusieron. El tema negro les queda inmenso, tanto, que les es verdaderamente imposible su taimada manipulación, pues requerirían para ello de un profundo nivel de comprensión del complejo y polifacético asunto, de sutileza y destreza ilimitadas en su accionar, lo cual no están en condiciones de ejecutar y, por demás, el tiempo les va en contra.
La imagen de los Castro, por primera vez en Cuba, entre una presencia de dirigentes negros cubanos cuantitativamente a considerar, aun si cuidaron de que no quedaran muy cercanos a ellos, no indica comprensión del problema, sino torpeza en su abordaje. Tanto, como la mención del general-presidente, en su discurso inaugural del congreso, sobre la ausencia de mujeres, negros y jóvenes en la estructura de poder isleño.
Tan desvergonzada han sido esas ausencias, que todos sabemos no se trata de autoexclusiones sino de exclusiones deliberadas, como que pasaran cincuenta y dos años, y seis congresos del Partido, para señalarlo o, más bien, para correr a pretender mostrarnos un caricaturesco, más bien bufonesco, intento de vindicación de sí; la imagen muestra a la negra, la mulata y a los “gallegos nacidos en Cuba” ---así se ha autodefinido públicamente Raúl Castro---, sólo faltaba el chino para completarnos el afrentoso cuadro. Habiendo reconocido el incumplimiento de sus propias disposiciones, le anterior mención que hiciera Fidel Castro, en la clausura de un anterior congreso del Partido, sobre esas ausencias, tampoco resultaría efectiva.
COMUNISTAS CUBANOS CON PENAS Y SIN GLORIAS
Las alusiones a “la cultura como escudo”, con la violencia que ello supone, y el destaque de esas extensas menciones por unos medios ahora convocados a la objetividad informativa, forman parte del frustrante saldo de un congreso concluido sin cantos ni glorias, sin motivos de los que presumir para sus participantes ni para sus militantes, y profundizando el ya hondo y dilatado nivel de frustración de la toda la población cubana. La insistencia en “cambiar todo lo que deba ser cambiado” ya no se escucha, rápidamente los hechos le convirtieron en mantra inaplicable, en parte de los cánticos de la liturgia “revolucionaria” castrosocialista, es decir, algo en lo que no debemos creer pues sabemos que no se cumplirá.
La convocatoria para el gran desfile popular del 1ro. de Mayo, Día de los Trabajadores, más que otra bufonada es una bofetada en los rostros de trabajadores que por años han recibido míseros salarios y que ahora, además, son lanzados a las calles. La siempre mencionada “justicia social” brilla por su ausencia, en la insistencia discursiva de que “la revolución no abandonará” a ningún cubano, retórica desmentida por la cotidianidad de los sectores que siempre han malvivido en “período especial” y por los crecientes que ahora son desprotegidos; profesionales que ante la mirada de todos venden sus servicios en las propias instituciones estatales y/o con los pocos recursos existentes en estas, como los médicos y maestros, entre muchos, o jubilados que pasan las madrugadas en colas para comprar el periódico y revenderlo, revendiendo de paso sus libros o cualquier otra menudencia, intentando sobrevivir: ¿son esos los referidos ejemplos de “justicia social” o de “protección”?
Contrario al paradójico decir, en el caso de Cuba no hay nada de bueno en lo malo que se está poniendo, en realidad, en la caótica situación por tanto tiempo reinante y ahora extrema. Lo bueno no puede ser que todos continuemos malvivientes, que la generación que ahora está en los cuarenta años de su ciclo biológico, hija de la que afirmara en el poder a los Castro Ruz, físicamente esté más envejecida que sus padres y psicológicamente esté prácticamente deshecha. Lo bueno no puede ser que el país se nos quiebre en pedazos, que funcionemos desde la lógica de la enemistad y la traición, de la rapiña y la mentira, de la exigencia desconsiderada al que nos ayuda y la sumisión al que nos somete. Lo bueno no puede ser la inercia y el desinterés, el abandono de los intentos de participación política y aprestarnos a atacar a quienes sí lo hagan, incluso cuando nuestros pensamientos sean similares, porque casi comunes son nuestras insatisfacciones. Lo bueno no puede ser que esperemos, paciente y pasivamente, esos diez años que ya anunciaron formalmente, nos robarán de nuestras vidas, cuando les han robado cincuenta y dos a la generación que está biológicamente en los sesenta, y la vida entera a todas las posteriores.
A estas alturas, lo único bueno puede ser la acción consciente y colectiva. Ese es el reto, y está en nosotros asumir su realización; está en esas agotadas y muchas veces desfallecidas, pero todavía, nuestras manos. Esa es nuestra responsabilidad histórica como nación. La emancipación y la liberación no son resultantes de la inercia, sino del batallar constante, y del aprendizaje a trabajar en colectividad, con la mira puesta en los objetivos comunes sin descuidar las particularidades sectoriales y aun individuales; ello es difícil, pero no imposible.
El reto es que los cubanos del Siglo XXI aprendamos a buscar y construir consensos, y enrumbemos nuestra inagotable e inevitable pluralidad, hacia el pluralismo. Eso, no lo harían nunca los hermanos Castro Ruz. Su falsesco séptimo Congreso del Partido Comunista es esa la mejor lección que nos deja. El reto es que hagamos por Cuba, por nosotros, por la conservación y mejoramiento de la cubanidad, quienes verdaderamente pensemos y sintamos como cubanas y cubanos, y quienes honestamente se planteen serlo. Crecer en el proceso de rearticularnos y fortalecernos como nación debe ser el imperativo, sin importarnos lineamientos de un congreso que no nos pertenece. ¿Lo asumiremos?
La Habana, jueves 21 de abril de 2011.-
Por: María I. Faguaga Iglesias
Historiadora y Antropóloga
Como en la época colonial, el actual gobierno de la Isla no está en condiciones ni en tiempo de reformularse a sí, de llevar adelante la reestructuración política, económica, cultural…social, indispensable en la actual situación de estancamiento de la sociedad cubana. El último discurso del general-presidente de la República, Raúl Castro Ruz, evidencia que no existen soluciones, sino fórmulas que procuran la sobrevivencia de la actual dirigencia, especialmente de sus cuadros al más alto nivel, los autodenominados “históricos”.
Presentando su informe ante el Congreso, en lo cual se extendiera más de dos horas, iniciaba la más importante cita del Partido Comunista por primera ocasión sin la presencia de su secretario general, Fidel Castro Ruz, llevado al escenario en las constantes citas de su hermano, y sin que se explicara su ausencia.
Con unas nuevas generaciones que casi en exclusiva ponen la mira y depositan esperanzas en su posible emigración, es interesantemente sarcástica, impúdica y punzante la insistencia en dedicar la cita a los jóvenes, incluso admitiéndose que no ha sido preparado el relevo de este gobierno que insiste en autodenominarse “Revolución”, al tiempo que ejecuta constantes movimientos contra el legítimo desarrollo social, devorando a las fuerzas vivas de la nación.
Parecíamos sospechosos de apatía, de impertinencia o de pesimismo quienes no creíamos en las malamente teatrales puestas en escena de las “discusiones” de los lineamientos partidistas que, finalmente, serían discutidos en este séptimo Congreso. El discurso escuchado demostró que, lamentablemente, no había motivos para la esperanza. Los esparcidos augurios del reconocimiento de la pluralidad política quedaron rotunda y claramente rechazados. El destaque realizado en el informe, referente a retomar el leninismo, parecía un mal toque de extemporaneidad histórica, explicitaba una total incomprensión del eclecticismo ideológico del cubano, así como un provocativo y muy inconveniente capricho ideológico.
Se sabía que, en reiteradas ocasiones, los participantes en las previas discusiones de los lineamientos, escenificaciones ahora reconocidas por la prensa nacional como “amplio ejercicio de democracia”, intentaron hacer planteamientos fundamentales, como el de las asimetrías etno-raciales y de la discriminación racial antinegra, siendo acallados y atacados con la argumentación de que no entendían la situación del país o de que esos no eran planteamientos de interés nacional. Ahora afirma el general que importa el planteamiento de un solo ciudadano; en la práctica, no obstante, no se nos permite la actuación con responsabilidad ciudadana.
CASTRISMO PARA LA ERA POSTCASTRO
El reconocimiento de que no han sido cumplidos los acuerdos tomados en los anteriores congresos, que suman nada menos que seis, es, hay que coincidir con el general, una “vergüenza”. Pero a una población harta de periódicas autocríticas que la han ido transformando en descreída por antonomasia, no se le reconoce siquiera el derecho al cuestionamiento de esa ineficiente dirigencia, mucho menos se le concede el derecho a exigir su renuncia ni se le proporciona la satisfacción de obtenerla por voluntad de los propios dirigentes.
Los límites ahora impuestos, de dos períodos de cinco años, para el mantenimiento en sus puestos de los dirigentes en los niveles medios e inferiores, apenas representan una toma de oxígeno autosuministrado. Con promedio superior a los setenta y cinco años, muchos no esperan que estén los hermanos Castro Ruz y muchos de sus adeptos en condiciones de gobernar por un lapsus superior, aunque esos límites no les contemplan.
Con alrededor de ochenta años, cincuenta y dos de estos en el poder, es un cuadro patético ver y escuchar a unos dirigentes anunciándonos que pese a su demostrada y públicamente reconocida ineficiencia, nos robarán al menos diez años más de nuestras vidas, de lo que debería ser el de cursar natural de la sociedad a la que atrofian. Sus patológicos comportamientos se nos revelan desmesurados e insultantes, antinaturales y antinacionales.
El séptimo Congreso del Partido Comunista de Cuba, entre las sombras de la caótica situación cubana, aparece como la preparación de la postergación del castrismo en la “era postCastro”, no como serios intentos de preparación de la sociedad para aprender a vivir en democracia. Casi nos lo decía el general Castro cuando mencionaba, que hará falta al menos cinco años, para que se comiencen a ver los resultados de las reformas que ahora inicien su implementación.
Y casi parecía hacer el público e incoherente testamento político, de quienes de su generación se han apropiado y distorsionado el destino de la nación, haciéndonos desde el recuento histórico hasta detenerse en la posibilidad siempre presente de la mortalidad. Este es juego que vienen escenificando desde los últimos años de un Fidel Castro todavía vigoroso y omnipresente, todavía presidente. Juego con el cual, apelando a la misericordia de aquellos a quienes explotan y someten, ganan tiempo. Es el juego del Cristianismo, no del liberador, sino del pasivo e hipócrita, ese que pide a los desfavorecidos poner la otra mejilla.
EL GENERAL CASTRO RUZ: ATEIZANTE, MACROECUMÉNICO Y ANTINEGRO
Tal vez por aquello de las recapitulaciones de vidas, de momento vimos a un general ateo defensor del Cristianismo, buscando puntos comunes a este sistema religioso y al Comunismo, sacándonos de debajo de su larga manga de blanca guayabera, cual paloma presentada por un mago, al presbítero Félix Varela. ¿Alusión al posicionamiento recientemente dado a la jerarquía de la Iglesia católico-romana por el gobierno, como supuesta “interlocutora” de la sociedad isleña?
Repentinamente, estábamos ante un general parcializadamente macroecuménico. Llamando a la unidad con todos los religiosos, y olvidando la política atea y ateizante del gobierno castrista, afirmaba que para cada una de las religiones presentes en la Isla la revolución ha tenido gestos de concordia. Con visión que pudiera considerarse de soberbia o de ignorancia, quizás ambas, nos situaba al Cristianismo como raíz de la nación, obviando exponer a la par a las afrorreligiones que, en justicia histórica, son copartícipes en la forja de lo cubano y de la cubanidad. Incurría en tan craso error, pese a su reconocimiento de la carencia de justificaciones para enfrentar el problema negro cubano.
Si la fuente para el descubrimiento de las simientes de la nación fue, en exclusiva, el citado literato católico-romano, diputado a la Asamblea Nacional, Cintio Vitier, difícilmente descubriría mucho más que a ibéricos hispanos en nuestros orígenes. La vivencia de la familia Castro Ruz en su finca de Birán, al oriente de la Isla, en una plantación en la cual se explotaba mano de obra fundamentalmente haitiana, por experiencia debería contribuir a hacerle más inclusivo en nuestra conformación nacional, como debía haber liberado a ambos hermanos de la negrofobia, pero no fue así. Su acercamiento y formación dentro del catolicismo-romano, difícilmente dejarían espacio para posiciones no excluyentes y sectarias al respecto.
Este Domingo de Ramo, importante conmemoración cristiana, será el segundo día de sesiones del Congreso, ¿algún intento de enfatizar las coincidencias entre Iglesia católico-romana y revolución?
LA PATRIA ENTENDIDA Y TRATADA COMO CUARTEL
Más de cinco década precisaron los hermanos para descubrir que un líder no se impone, que un líder y un jefe difieren sustancialmente en sus esencias y manifestaciones, que no es preciso ser comunista para ser gobernante, que las funciones de Partido y gobierno varían en contenidos y, lo fundamental, que el Partido, hasta la actualidad, ha secuestrado al gobierno si es que alguna vez le permitió existir superando lo falsescamente decretado. Insistió, no obstante, en que el dirigente tiene que aceptar los lineamientos del Partido que, a fin de cuentas, es el que manda; entonces: ¿para qué la caricatura de “gobierno” paralelo al Partido?, especialmente cuando se habla, nuevamente, de racionalización de cargos en la estructura de poder.
Fatalmente, las improvisaciones del general-presidente le representan malas jugadas. Intentando explicar el sistema de gobierno isleño ejemplificó nada menos que con la estructura militar y fue enfático al decir: “yo ordeno”, pero, no se refería a su función como militar sino al frente de la República, a la cual debería servir, no impartir órdenes.
En algún momento, uno de esos en los que habitualmente se ha venido enfrascando en los últimos años por demostrarnos una supuesta disposición personal para el civilismo, observaba que, de haberse cumplido en estas décadas con las disposiciones existentes, algunos de los dirigentes cubanos “estaríamos presos”. No aclaró ese motivo fundamental para el arresto, que sí es ampliamente identificado: el abandono de lo que deberían ser sus funciones a favor de su única verdadera preocupación, es decir, la monopolización del poder y de los beneficios que este supone.
Refiriéndose a la labor periodística en el ámbito nacional, tras criticar a sus profesionales por el triunfalismo sin puntualizar que a ello han sido políticamente conminados, daba nuevamente muestras de su militarismo, recordando la necesidad de imponer castigos para quienes, ahora conminados a la objetividad y la promoción de la polémica, desvíen el camino, sin tampoco esclarecer tipos de posibles desviaciones.
UN GENERAL “DIALOGANTE” QUE APOYA LA CHUSMERÍA “REVOLUCIONARIA”
Quiso el general mostrarse, nuevamente, magnánimo aliado de la jerarquía eclesial católico-romana, concediéndole el crédito de las recientes excarcelaciones de aquellos a los que siguió denigrando con el calificativo de “presos contrarrevolucionarios”, de los cuales dijo que “en tiempos difíciles y angustiosos para la Patria, han conspirado contra ella” con una potencia extranjera.
Excarcelaciones que sitúa dentro de un marco de “diálogo” con la Iglesia católica-romana, la que él apuntó hiciera planteamientos no siempre coincidentes con los del gobierno, “pero sí constructivos”. Presentó ese “diálogo” como seña de lo que manifestó ha sido marca distintiva de su gobierno: “la unidad de la nación”. Y, de manera inusual, destacó la figura del cardenal Jaime Ortega Alamino, soslayando mencionar la misiva que a los congresistas enviara un grupo de opositores políticos cubanoestadounidenses, quienes en conferencia de prensa ofrecida en Miami, La Florida (Estados Unidos), reconocieron que ambas partes han cometido errores y que es tiempo de dejarlos atrás y avanzar.
Puede que confundiendo a algunos sobre la pose “dialogante” que quería en ese momento representar el gobernante cubano, para que no pequemos de ingenuos esperando lo que no nos darán, para que no sigan algunos por ahí de (falsos) optimistas y presumiendo de estar bien enterados, anunciando supuestos reconocimientos de pluralismo tras esta cita partidista, cuando no se nos está reconociendo la pluralidad de nuestra etnogénesis ni de nuestra cultura, realizó el general dos importes aclaraciones: “lo que nunca haremos ---enfatizó--- es negarle al pueblo el derecho a defender a su revolución”, “el primer deber de todos los patriotas cubanos” ---subrayó---es defender sus calles, sus plazas, su revolución. Y, lo sabemos, eso en Cuba se hace a golpes.
Podremos, entonces, esperar más palizas “revolucionarias” propinadas a discrepantes, disidentes y opositores políticos. Tendremos más algarabía “patriótica”, más procacidad discursivamente castrista, aunque en algún anterior momento de su intervención deplorara la extendida chabacanería, que entonces figura como autorizada si es en nombre de la Patria, identificada esta con el gobierno de los hermanos Castro Ruz.
PARTIDO Y PRESIDENTE: ¿VÍCTIMA Y VICTIMARIO?
Para finalizar su informe al séptimo Congreso del Partido Comunista de Cuba, momento televisado, el segundo secretario del Partido auguraba: “nos esperan días de intenso trabajo y de enorme y extensa responsabilidad”, para garantizar “el futuro socialista e independiente de nuestra Patria”, lo cual se supone no crea que conseguirán en los tres días de sesiones. Manipuladores del tiempo ajeno, usurpadores del espacio nacional, egoístas confesos, no piensan en el tiempo como no sea a su favor.
Mientras, corresponsales instalados en La Habana reinciden en apreciar y pretender mostrarnos una imaginaria tensión interna entre Raúl Castro, como presidente, y el Partido, como organización rectora, señalando a este último como “inmovilista” y responsabilizándole con el estancamiento de la sociedad, con la oposición a la puesta en práctica de reformas de fondo y trascendencia las que, según esos profesionales, desea realizar el presidente.
Corresponsales cuyas afirmaciones aparentan ser sacadas de cualquier otro contexto o, tal vez, de algún filme de ficción. ¿Olvidan que el general-presidente es el segundo secretario del Partido, que su hermano y comandante en jefe sigue siendo el primer secretario? ¿Olvidan la insistencia del general en que él ordena, y no en asumir la presidencia como un servicio ni como una coordinación? ¿Olvidan que es el propio general-presidente quien destacó la subordinación a la cual, en la Isla, el Partido ha sometido por ya más de cinco décadas al gobierno?
Reformistas por necesidad y urgencia, la extrema precariedad, limitación y lentitud del actual proceso de reformas, más parece destinado a la supervivencia del régimen mientras existan sus protagonistas principales, al retrazo consciente de su muerte definitiva, que a ofrecer viables y verosímiles soluciones a la desastrosa y desesperada situación de la gran población. No existen señales de que las reformas en curso permitan el avance del debilitado tejido social ni de que den cauce al avance en la conformación de la nación cubana que continuamos sin ser.
Nada verdaderamente trascendente se ha hecho hasta el momento, como no sea el anuncio de desemplear a alrededor de cuatrocientos mil trabajadores, medida netamente neoliberal tomada en nombre del socialismo, y que se espera la población no sólo acate sino que además “comprenda”.
La ampliación del trabajo por cuenta propia rápidamente se ha convertido en nuevas frustraciones y, paralelamente, ha acarreado mayores desesperanzas. El cuentapropismo no ha sido pensado para permitir el respiro de los cubanos y menos para su mejoría, sino para apuntalar a un gobierno que lo restringe y coarta con leoninos impuestos y otras absurdas disposiciones, una de estas, la obligatoriedad de contratar al menos un trabajador. La ineficiencia de la administración gubernamental una vez más la pagamos la población común; al cuentapropista se le obliga a convertirse en empleador, y reciben presiones para el pago de la seguridad social.
¿Cuáles serán la nuevas medidas que observadores excesivamente entusiasmados, identificadores de signos aperturistas donde no se perciben más que nebulosas o abiertas negativas al avance económico y social positivo, resultarán de un Congreso que, en dos sesiones ---la primera fue dedicada al desfile “militar y popular”, y a la presentación del informe--- discutirá a través de unos mil delegados, el destino de más de once millones de cubanas y cubanos? No lo sabemos.
El general-presidente anunció que, la esperada liberalización de las ventas de autos y viviendas de particulares, aún es tema en el cual trabajan. El asunto despierta expectativas. Pero, la experiencia de la fatal mezcla de corrupción y controles exagerados, hace temer a no pocos.
Lo cierto es que hay que tener mucho cuidado en interpretar y hasta descifrar lo que se lee, y eso, no sólo en la Cuba de las restricciones e imposiciones informativas de los Castro, sino en cualquier parte del mundo, cualquiera sea la fuente informativa.
A estas alturas del desenvolvimiento histórico, que no progreso, de la Isla, es el régimen castrista el freno cotidianamente constatable de las fuerzas de producción, la causa fundamental del estancamiento de la productividad y de la imprescindible reestructuración de toda la sociedad. Reconocerlo y acometer su autofagia, y no hacer de antropófagos de la sociedad a la cual debería haber servido y estar sirviendo eficazmente, habiendo sido desfachatadamente declarado el incumplimiento de sus propias disposiciones, es el único acto ciertamente efectivo, justificado y conveniente que el gobierno pudiera hacer a la nación… pero, ya sabemos, el poder dudosamente se entrega.
El gobierno que insiste en proseguir autodenominándose “revolucionario”, al que de esa forma quieren ver tantos en el mundo, está actuando abiertamente como antinacional, está funcionando en contra de toda lógica de la historia; no pudiendo avanzar, se estanca a la espera de su final biológico, forzándonos a todos y todas a retroceder, dispersándonos en desbandadas, o como malvivientes entre los barrotes de esta isla que nos transformó es cárcel.
Esa es, ya, verdad de Perogrullo. Negarlo nos convierte en cómplices, aún si no somos conscientes. En este arruinado paisaje nacional, el Congreso partidista no es más que otro acto de oportunismo político, no un intento de hallar soluciones a la crítica situación nacional.
Debemos cuidarnos de imponer anhelos, propios o ajenos, a la realidad. El deseo de que “algo pase”, porque la necesidad reclama dinamismo, definiciones y radicalidad en muchas acciones, puede obnubilar la visión, conducir a fantasiosas interpretaciones. Es curioso que existan corresponsales, que se supone sean generalmente profesionales bien informados y de aguda mirada, con conocimiento del mundo y de la historia del lugar en el cual se desempeñan, lo que les permitiría establecer comparaciones y llegar a atinadas observaciones, que prefieran o pretendan no ver lo que a todos es evidente.
Eso nos está sucediendo en el presente cubano. Habremos de tener mayor cuidado en la lectura de sus despachos... a veces, nos dan gato por liebre.
EPÍLOGO: FINAL SIN CANTOS NI GLORIAS
Cubanas y cubanos no se habían enterado, pero estaba siendo concluido el séptimo Congreso del Partido Comunista de Cuba. Mientras, la caliente mañana transcurría como de costumbre, si exceptuamos los hombres de uniforme y boina negra, con perros de la raza pastor alemán como acompañantes, que en triste recordación de sus antecesores nazis hemos visto aparcados en las esquinas de las zonas neurálgicas de la capital durante estos casi cuatro días del certamen, oficialmente comunista, sabemos que castrista.
Un rápido y mañanero final, con la presencia de un Fidel Castro ya sin ímpetu para emprender los arrebatos parlantes que por largos años nos hiciera soportar. No necesariamente se trataría de que la dirigencia cubana haya tomado la lección, comprendiendo que extensos parloteos no fructifican necesariamente en enjundiosas ideas ni en concretas y certeras soluciones para los problemas. Cincuenta y dos años ilegítimamente adueñados del control de las vidas de millones de personas, hasta de sus intimidades, pasa factura incluso si se ha hecho por voluntad propia.
A la espera de la publicación de la redacción final de los lineamientos discutidos, para conocer cómo quedaron estos y saber cuáles fueron los incorporados, nada estimulante nos queda de un congreso al que todavía algunos querían ponerle más o menos cuotas de esperanzas.
Fue tan deshalagador el discurso final pronunciado por el general-presidente, como lo es la situación cotidiana. Dejó claro lo que tantos hubieran querido ignorar: no habrá mejorarías pues ---no obstante su repentina cercanía con la Iglesia católico-romana--- este es militar que no confía en los milagros; la situación del país es crítica en todos los ámbitos; continuará la política de desempleo y persistirá la tan escuálida libreta de racionamiento. Ni una mención para la aberrante política migratoria; “permisos de salida” y de “entrada” continuarán torturando a los cubanos, que básicamente ocupan sus mentes en buscar cómo obtener dinero, qué comer, cómo conseguir sus medicamentos y cómo abandonar el país.
Este martes, mientras se efectuaba el ritualístico final del séptimo Congreso del Partido, decenas de cubanos se apostaban en las afueras de la Embajada de España en La Habana, a la espera de la tramitación para obtener la ansiada nacionalidad española; entre estos, habrá los que consigan emigrar, los que no, podrán sobrevivir acariciando, en la materialidad de su pasaportes españoles, el sueño de lo improbable como cubanos.
EL CONGRESO CATROSOCIALISTA Y LOS AFROCUBANOS
Una ojeada a la fotografía en la cual quedó para la historia el cuadro de los nuevos y viejos integrantes del Comité Central del Partido Comunista, reelectos y electos durante las sesiones finales del evento, deja ver a los sonrientes hermanos Castro Ruz en medio de estos. A primera vista, asalta un hecho inusual: la nutrida presencia negra, fundamentalmente de jóvenes mujeres negras.
El poder desplegado en Cuba, nos ha enseñado a través de la aplicación de sus mañas, es rastrero. La retratable escena de sonrisas y, antes o después de ser tomada la foto, muy posiblemente acompañada de saludos fingidamente cercanos y afectuosos, forma parte de la verdadera jugada en la cual se enfrascan los dirigentes cubanos, la de ganar tiempo para sí y, de ser posible, para garantizar el futuro de los suyos si es que ya no lo pudieran conseguir también para su proyecto político-ideológico.
El poder, aberrantemente asumido como parte inalienable del Ser propio, corrompe al individuo hasta la médula y, lo más importante, corrompe el espíritu y trastorna el pensamiento. Por origen los hermanos Castro estaban llamados a ser racistas antinegros, lo que no debieron es haberse otorgado a sí mismos la prorrogación de tan deleznable cualidad en la condición de gobernantes de un país blanco-negro y de creciente población negra-mulata, en el cual este sector poblacional ha sido coprotagonista en la fundación del país, pionero y sustentador de la identidad nacional y, aunque no reconocidos en su real magnitud y pese a su sostenida exclusión y/o marginación empeñada en cosificarles, ha hecho aportes sustanciales en la cultura, la política, la ideología y la filosofía entre otros espacios de realización y concreción esenciales de toda nacionalidad.
Habiendo sido negros-mulatos quienes libraran todas las guerras cubanas, quienes con sus vidas consiguieron para todas y todos los cubanos la independencia del poder colonial y a quienes preocupó una soberanía que aquellos que después de haber compartido con estos los campos de batalla debieron haber sido sus hermanos de nacionalidad y de sangre, corrieron a entregar a Estados Unidos, hasta la actualidad nunca hemos sido copartícipes del poder, siempre se nos ha negado ese legítimo derecho. Los poderes en Cuba, burgueses o “revolucionarios”, han tenido entre sus vasos comunicantes la característica de ser profunda y palpablemente antinegros, aunque algún historiador se esfuerce por presentarnos al castrismo como “aliado” de los negros-mulatos.
Finalmente, las inexorables leyes históricas juegan una mala pasada a los Castro Ruz. El colonialismo que ellos se empeñaran socialistamente, leninistamente, en reeditar, es obligatoriamente respuesta del pasado; tenemos por obligación que superar las deformaciones traumáticas de nuestra fundación colonialista y de su prolongación bajo la falsa republicana. Deberíamos enfrentar la realidad de que en nuestro ecléctico medio psicológico, en nuestra postmoderna cosmovisión, socialismo y leninismo han sido respuestas descontextualizas y desnaturalizadas.
El dinamismo de la nueva época histórica precisa del nivel de aprehensión y de comprensión, de aplicación con prontitud y eficiencia, que los dirigentes “históricos” de la Isla, acostumbrados a actuar como guapos de barrio, nunca se propusieron. El tema negro les queda inmenso, tanto, que les es verdaderamente imposible su taimada manipulación, pues requerirían para ello de un profundo nivel de comprensión del complejo y polifacético asunto, de sutileza y destreza ilimitadas en su accionar, lo cual no están en condiciones de ejecutar y, por demás, el tiempo les va en contra.
La imagen de los Castro, por primera vez en Cuba, entre una presencia de dirigentes negros cubanos cuantitativamente a considerar, aun si cuidaron de que no quedaran muy cercanos a ellos, no indica comprensión del problema, sino torpeza en su abordaje. Tanto, como la mención del general-presidente, en su discurso inaugural del congreso, sobre la ausencia de mujeres, negros y jóvenes en la estructura de poder isleño.
Tan desvergonzada han sido esas ausencias, que todos sabemos no se trata de autoexclusiones sino de exclusiones deliberadas, como que pasaran cincuenta y dos años, y seis congresos del Partido, para señalarlo o, más bien, para correr a pretender mostrarnos un caricaturesco, más bien bufonesco, intento de vindicación de sí; la imagen muestra a la negra, la mulata y a los “gallegos nacidos en Cuba” ---así se ha autodefinido públicamente Raúl Castro---, sólo faltaba el chino para completarnos el afrentoso cuadro. Habiendo reconocido el incumplimiento de sus propias disposiciones, le anterior mención que hiciera Fidel Castro, en la clausura de un anterior congreso del Partido, sobre esas ausencias, tampoco resultaría efectiva.
COMUNISTAS CUBANOS CON PENAS Y SIN GLORIAS
Las alusiones a “la cultura como escudo”, con la violencia que ello supone, y el destaque de esas extensas menciones por unos medios ahora convocados a la objetividad informativa, forman parte del frustrante saldo de un congreso concluido sin cantos ni glorias, sin motivos de los que presumir para sus participantes ni para sus militantes, y profundizando el ya hondo y dilatado nivel de frustración de la toda la población cubana. La insistencia en “cambiar todo lo que deba ser cambiado” ya no se escucha, rápidamente los hechos le convirtieron en mantra inaplicable, en parte de los cánticos de la liturgia “revolucionaria” castrosocialista, es decir, algo en lo que no debemos creer pues sabemos que no se cumplirá.
La convocatoria para el gran desfile popular del 1ro. de Mayo, Día de los Trabajadores, más que otra bufonada es una bofetada en los rostros de trabajadores que por años han recibido míseros salarios y que ahora, además, son lanzados a las calles. La siempre mencionada “justicia social” brilla por su ausencia, en la insistencia discursiva de que “la revolución no abandonará” a ningún cubano, retórica desmentida por la cotidianidad de los sectores que siempre han malvivido en “período especial” y por los crecientes que ahora son desprotegidos; profesionales que ante la mirada de todos venden sus servicios en las propias instituciones estatales y/o con los pocos recursos existentes en estas, como los médicos y maestros, entre muchos, o jubilados que pasan las madrugadas en colas para comprar el periódico y revenderlo, revendiendo de paso sus libros o cualquier otra menudencia, intentando sobrevivir: ¿son esos los referidos ejemplos de “justicia social” o de “protección”?
Contrario al paradójico decir, en el caso de Cuba no hay nada de bueno en lo malo que se está poniendo, en realidad, en la caótica situación por tanto tiempo reinante y ahora extrema. Lo bueno no puede ser que todos continuemos malvivientes, que la generación que ahora está en los cuarenta años de su ciclo biológico, hija de la que afirmara en el poder a los Castro Ruz, físicamente esté más envejecida que sus padres y psicológicamente esté prácticamente deshecha. Lo bueno no puede ser que el país se nos quiebre en pedazos, que funcionemos desde la lógica de la enemistad y la traición, de la rapiña y la mentira, de la exigencia desconsiderada al que nos ayuda y la sumisión al que nos somete. Lo bueno no puede ser la inercia y el desinterés, el abandono de los intentos de participación política y aprestarnos a atacar a quienes sí lo hagan, incluso cuando nuestros pensamientos sean similares, porque casi comunes son nuestras insatisfacciones. Lo bueno no puede ser que esperemos, paciente y pasivamente, esos diez años que ya anunciaron formalmente, nos robarán de nuestras vidas, cuando les han robado cincuenta y dos a la generación que está biológicamente en los sesenta, y la vida entera a todas las posteriores.
A estas alturas, lo único bueno puede ser la acción consciente y colectiva. Ese es el reto, y está en nosotros asumir su realización; está en esas agotadas y muchas veces desfallecidas, pero todavía, nuestras manos. Esa es nuestra responsabilidad histórica como nación. La emancipación y la liberación no son resultantes de la inercia, sino del batallar constante, y del aprendizaje a trabajar en colectividad, con la mira puesta en los objetivos comunes sin descuidar las particularidades sectoriales y aun individuales; ello es difícil, pero no imposible.
El reto es que los cubanos del Siglo XXI aprendamos a buscar y construir consensos, y enrumbemos nuestra inagotable e inevitable pluralidad, hacia el pluralismo. Eso, no lo harían nunca los hermanos Castro Ruz. Su falsesco séptimo Congreso del Partido Comunista es esa la mejor lección que nos deja. El reto es que hagamos por Cuba, por nosotros, por la conservación y mejoramiento de la cubanidad, quienes verdaderamente pensemos y sintamos como cubanas y cubanos, y quienes honestamente se planteen serlo. Crecer en el proceso de rearticularnos y fortalecernos como nación debe ser el imperativo, sin importarnos lineamientos de un congreso que no nos pertenece. ¿Lo asumiremos?
La Habana, jueves 21 de abril de 2011.-
miércoles, 27 de abril de 2011
ALIMENTACION DE CASTRO DESATA PERSECUCION DE LA POLICIA POLITICA
El Instituto Finlay en La Habana es objeto de investigaciones después que alguien del centro reveló lo que come el ex gobernante.
martinoticias.com 27 de abril de 2011
La dieta especial de Castro es despachada en contenedores desde Italia.
Agentes de la contrainteligencia militar cubana llevan a cabo un minucioso operativo militar en el Instituto Finlay de La Habana después de que se filtraran a la prensa detalles de la costosa dieta recetada en ese centro al ex gobernante Fidel Castro, dice el diario español El Mundo.
Recientemente el periódico reveló que, desde mediados de 2008, Castro consume un alto nivel de alimentos macrobióticos enviados en contenedores desde Italia, con el objetivo de apoyar la recuperación de su salud y mejorar su estado físico.
El hecho de que se haya sabido que tales alimentos son importados a un gran costo y en grandes cantidades ha puesto como dicen los cubanos “a correr” a las autoridades, acostumbradas a que todo lo concerniente a Castro sea tratado en la isla como “secreto de estado”.
El variado y exquisito menú concebido en el Instituto Finlay para el ex gobernante, que incluye desde arroz integral y vegetales exóticos hasta algas de origen japonés, contrasta con el plan de agricultura urbana impulsado por las autoridades de La Habana para alimentar a los habitantes de la capital mediante la siembra de lechugas hasta en las azoteas.
La contrainteligencia militar estaría aplicando en el Finlay el viejo método de amedrentar a los trabajadores, bajo la amenaza de despedirlos o aplicarles penas de cárcel para inducirlos a la delación y conocer el responsable (o los) de que el secreto se filtrara.
El periódico dice que en el operativo que se lleva a cabo en estos días los agentes “recopilan información de las computadoras de las oficinas vinculadas al diseño de la dieta de Fidel, con el objetivo de encontrar la fuente y la vía por donde se emitió la información hacia la prensa mundial”, un desliz perseguido con delirio y castigado con mano de hierro en la isla.
También cita a Roberto Hernández del Llano, un ex mayor de la Inteligencia cubana residente en EE.UU., quien confirmó el sigilo con que se maneja todo lo concerniente a Castro, hasta el punto que durante la intervención quirúrgica urgente que se le realizó hace cinco años en el CIMEQ, el hospital del Consejo de Estado, el personal médico y enfermeras fueron concentrados en la institución.
El ex oficial dijo al diario que en las ocasiones en que médicos y enfermeras del CIMEQ pudieron ir a sus casas por esa fecha siempre fueron acompañados por miembros de la Seguridad que los traían de vuelta para que no pudieran hacer comentarios, y ni los hijos de Castro tuvieron información ni pudieron verlo en aquellos días, solo Dalia, su esposa.
martinoticias.com 27 de abril de 2011
La dieta especial de Castro es despachada en contenedores desde Italia.
Agentes de la contrainteligencia militar cubana llevan a cabo un minucioso operativo militar en el Instituto Finlay de La Habana después de que se filtraran a la prensa detalles de la costosa dieta recetada en ese centro al ex gobernante Fidel Castro, dice el diario español El Mundo.
Recientemente el periódico reveló que, desde mediados de 2008, Castro consume un alto nivel de alimentos macrobióticos enviados en contenedores desde Italia, con el objetivo de apoyar la recuperación de su salud y mejorar su estado físico.
El hecho de que se haya sabido que tales alimentos son importados a un gran costo y en grandes cantidades ha puesto como dicen los cubanos “a correr” a las autoridades, acostumbradas a que todo lo concerniente a Castro sea tratado en la isla como “secreto de estado”.
El variado y exquisito menú concebido en el Instituto Finlay para el ex gobernante, que incluye desde arroz integral y vegetales exóticos hasta algas de origen japonés, contrasta con el plan de agricultura urbana impulsado por las autoridades de La Habana para alimentar a los habitantes de la capital mediante la siembra de lechugas hasta en las azoteas.
La contrainteligencia militar estaría aplicando en el Finlay el viejo método de amedrentar a los trabajadores, bajo la amenaza de despedirlos o aplicarles penas de cárcel para inducirlos a la delación y conocer el responsable (o los) de que el secreto se filtrara.
El periódico dice que en el operativo que se lleva a cabo en estos días los agentes “recopilan información de las computadoras de las oficinas vinculadas al diseño de la dieta de Fidel, con el objetivo de encontrar la fuente y la vía por donde se emitió la información hacia la prensa mundial”, un desliz perseguido con delirio y castigado con mano de hierro en la isla.
También cita a Roberto Hernández del Llano, un ex mayor de la Inteligencia cubana residente en EE.UU., quien confirmó el sigilo con que se maneja todo lo concerniente a Castro, hasta el punto que durante la intervención quirúrgica urgente que se le realizó hace cinco años en el CIMEQ, el hospital del Consejo de Estado, el personal médico y enfermeras fueron concentrados en la institución.
El ex oficial dijo al diario que en las ocasiones en que médicos y enfermeras del CIMEQ pudieron ir a sus casas por esa fecha siempre fueron acompañados por miembros de la Seguridad que los traían de vuelta para que no pudieran hacer comentarios, y ni los hijos de Castro tuvieron información ni pudieron verlo en aquellos días, solo Dalia, su esposa.
domingo, 24 de abril de 2011
RAUL CASTRO CONCENTRA EL PODER EN SUS VIEJOS AMIGOS
El gobernante de Cuba, Raúl Castro, admitió en el VI congreso del Partido Comunista que faltan sucesores para reemplazar a los envejecidos líderes que han ejercido el poder durante más de medio siglo.
Un despacho de la agencia noticiosa Reuters indica que Castro subrayó tambien la incapacidad de la vieja guardia a renunciar al poder y su lucha por preservar la revolución de 1959.
Señala el reporte que Castro dijo que tanto el Gobierno como el Partido Comunista hicieron intentos por encontrar sucesores, pero admitió que en muchos casos resultó fallido y criticó la incapacidad para hallar sustitutos y hasta lo catalogó como una "verguenza".
Explica Reuters que el liderazgo es uno de los mayores desafíos para el gobernante de 79 años, enfocado en garantizar la supervivencia del sistema socialista y desafiar las predicciones de sus opositores, que han apostado a que el sistema se iría a pique una vez que desaparezcan sus dirigentes históricos.
Raúl Castro asumió formalmente la presidencia de Cuba de Cuba en el 2008, cuando reemplazó a su hermano Fidel, de 84 años, quien se apartó de sus cargos por razones de salud.
Algunos observadores -puntualiza el informe de Reuters- esperaban que el congreso -que concluyó el martes- daría una idea sobre quiénes podrían ser los próximos gobernantes, pero mostraron decepción tras el anuncio que incluyó la esperada elección de Raúl Castro como líder del Partido y el nombramiento como número dos del veterano José Ramón Machado Ventura, de 80 años.
Castro y Machado serán escoltados en el todopoderoso Buró Político -conformado por 15 miembros- por cinco generales y otros veteranos de más de 60 años, en el que sólo tres son más jóvenes, entre ellos el zar de las reformas, Marino Murillo, de 50 años.
Isabela, una vendedora ambulante de flores, declaró a Reuters que "Era de esperar, pero no era lo que yo esperaba. Hasta los dirigentes saben que necesitamos gente con nuevas ideas, y las necesitamos ahora".
En la apertura del congreso, Castro había ratificado la incapacidad del Gobierno para encontrar sustitutos, cuando afirmó: "Hoy afrontamos las consecuencias de no contar con una reserva de sustitutos debidamente preparados, con suficiente experiencia y madurez para asumir las nuevas y complejas tareas de dirección en el Partido, el Estado y el Gobierno".
"A pesar de que no dejamos de hacer varios intentos para promover jóvenes a cargos principales, la vida demostró que no siempre las selecciones fueron acertadas", agregó.
Agrega Reuters que se especula que Abel Prieto (Ministro de Cultura) puede haber sido uno de ellos, al igual que el ex vicepresidente Carlos Lage y el ex canciller Felipe Pérez Roque, reemplazados en el 2009 por jugar "un papel indigno".
Los detalles sobre las causas que provocaron sus salidas abruptas de importantes cargos nunca fueron reveladas, pero surgieron comentarios de que habían sido grabados mientras se burlaban de los veteranos líderes llamándolos "dinosaurios".
El director de políticas en The Americas Society en Nueva York, Christopher Sabatini, dijo a Reuters que "ahí radica la razón principal por la que en Cuba existe una escasez de líderes jóvenes
"Fidel, Raúl y otros "históricos" llevan en sí el espíritu, la visión y el dogma de la revolución. Ese sentido de propiedad sobre el proceso y sus cambios no permite interpretaciones en competencia o el cultivo de nuevos líderes", explicó Sabatini, y "por esta razón, los movimientos carismáticos rara vez sobreviven a su fundador", agregó.
El presidente Castro ha dicho que trabaja en la búsqueda de nuevos líderes, incluso fuera del Partido Comunista, una práctica inexistente en el pasado.
Incluso dijo que aspira a que en los principales puestos de Gobierno hayan más mujeres, negros y mestizos y que los cubanos que no militen en el Partido Comunista también puedan aspirar a estos cargos.
Un despacho de la agencia noticiosa Reuters indica que Castro subrayó tambien la incapacidad de la vieja guardia a renunciar al poder y su lucha por preservar la revolución de 1959.
Señala el reporte que Castro dijo que tanto el Gobierno como el Partido Comunista hicieron intentos por encontrar sucesores, pero admitió que en muchos casos resultó fallido y criticó la incapacidad para hallar sustitutos y hasta lo catalogó como una "verguenza".
Explica Reuters que el liderazgo es uno de los mayores desafíos para el gobernante de 79 años, enfocado en garantizar la supervivencia del sistema socialista y desafiar las predicciones de sus opositores, que han apostado a que el sistema se iría a pique una vez que desaparezcan sus dirigentes históricos.
Raúl Castro asumió formalmente la presidencia de Cuba de Cuba en el 2008, cuando reemplazó a su hermano Fidel, de 84 años, quien se apartó de sus cargos por razones de salud.
Algunos observadores -puntualiza el informe de Reuters- esperaban que el congreso -que concluyó el martes- daría una idea sobre quiénes podrían ser los próximos gobernantes, pero mostraron decepción tras el anuncio que incluyó la esperada elección de Raúl Castro como líder del Partido y el nombramiento como número dos del veterano José Ramón Machado Ventura, de 80 años.
Castro y Machado serán escoltados en el todopoderoso Buró Político -conformado por 15 miembros- por cinco generales y otros veteranos de más de 60 años, en el que sólo tres son más jóvenes, entre ellos el zar de las reformas, Marino Murillo, de 50 años.
Isabela, una vendedora ambulante de flores, declaró a Reuters que "Era de esperar, pero no era lo que yo esperaba. Hasta los dirigentes saben que necesitamos gente con nuevas ideas, y las necesitamos ahora".
En la apertura del congreso, Castro había ratificado la incapacidad del Gobierno para encontrar sustitutos, cuando afirmó: "Hoy afrontamos las consecuencias de no contar con una reserva de sustitutos debidamente preparados, con suficiente experiencia y madurez para asumir las nuevas y complejas tareas de dirección en el Partido, el Estado y el Gobierno".
"A pesar de que no dejamos de hacer varios intentos para promover jóvenes a cargos principales, la vida demostró que no siempre las selecciones fueron acertadas", agregó.
Agrega Reuters que se especula que Abel Prieto (Ministro de Cultura) puede haber sido uno de ellos, al igual que el ex vicepresidente Carlos Lage y el ex canciller Felipe Pérez Roque, reemplazados en el 2009 por jugar "un papel indigno".
Los detalles sobre las causas que provocaron sus salidas abruptas de importantes cargos nunca fueron reveladas, pero surgieron comentarios de que habían sido grabados mientras se burlaban de los veteranos líderes llamándolos "dinosaurios".
El director de políticas en The Americas Society en Nueva York, Christopher Sabatini, dijo a Reuters que "ahí radica la razón principal por la que en Cuba existe una escasez de líderes jóvenes
"Fidel, Raúl y otros "históricos" llevan en sí el espíritu, la visión y el dogma de la revolución. Ese sentido de propiedad sobre el proceso y sus cambios no permite interpretaciones en competencia o el cultivo de nuevos líderes", explicó Sabatini, y "por esta razón, los movimientos carismáticos rara vez sobreviven a su fundador", agregó.
El presidente Castro ha dicho que trabaja en la búsqueda de nuevos líderes, incluso fuera del Partido Comunista, una práctica inexistente en el pasado.
Incluso dijo que aspira a que en los principales puestos de Gobierno hayan más mujeres, negros y mestizos y que los cubanos que no militen en el Partido Comunista también puedan aspirar a estos cargos.
lunes, 18 de abril de 2011
VIVA EL ULTIMO? CONGRESO DEL PCC
Alcibíades Hidalgo, ex funcionario del gobierno comunista, estuvo en el último Congreso del Partido Comunista de la URSS, y compara lo ocurrido ahí con la reunión del régimen en Cuba.
martinoticias.com 17 de abril de 2011
"Quienes se preguntan qué será de Fidel Castro y su único título actual de Primer Secretario del PCC, olvidan que el máximo líder está ya más allá de esas designaciones formales"
Alcibíades Hidalgo, ex miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba hasta el V Congreso (1997), publicó en el diario La Tercera, de Chile, lo que vivió al ser testigo del último Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética.
El título de su nota, "Viva el ¿último? Congreso del PCC!", lo tomó prestado "de una consigna opositora que se regó como la pólvora en el Moscú de la perestroika para desear muy poca salud al XXVII Congreso del Partido Comunista (...) hace un cuarto de siglo".
Después de ese Congreso, Hidalgo presentó su informe en Cuba, bajo el mismo título, lo que no agradó mucho a la Cuba "dependiente del apoyo económico y militar soviético".
Hidalgo advierte que "aunque una mayoría silenciosa de cubanos desearía que este VI Congreso del Partido Comunista de Cuba fuera el último, hasta aquí llegan las analogías".
"No habrá lugar en el cónclave de La Habana, donde hasta la intensidad de las ovaciones está ya aprobada, para ideas renovadoras o decisiones sorprendentes", explicó en la nota publicada por La Tercera.
Dice que aquellas personas del régimen que trataban de iniciar reformas ya no están, y que el Congreso ha sido recibido por militares "en un ambiente crispado y marcial bien diferente a aquella Plaza Roja donde las pancartas desatadas por la glasnost reclamaban el fin de la dictadura del proletariado, si alguna vez existió".
"La trascendencia de este Congreso está dada (...) por el hecho irreversible de ser por razones biológicas, el último de una generación que ya cumplió las bodas de oro con el poder", señala Hidalgo.
"Quienes se preguntan qué será de Fidel Castro y su único título actual de Primer Secretario del PCC, olvidan que el máximo líder está ya más allá de esas designaciones formales", agregó el ex funcionario cubano
FARINAS; LA LUZ DE CUBA
El Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia afirma que las palabras del gobernante cubano en la apertura del VI Congreso del Partido Comunista de Cuba incitan al militarismo y al paramilitarismo. martinoticias.com 18 de abril de 2011. El premio Sájarov 2010 para la Libertad de Conciencia, el disidente cubano Guillermo Fariñas, declaró a Radio Martí que las afirmaciones hechas por el gobernante Raúl Castro en el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), incitan al militarismo y al paramilitarismo. El periodista independiente afirmó que él cree que hay una contradicción en lo que señaló Castro, “porque en primer lugar él dice que hay que cumplir la legalidad y lo que está estatuido en las leyes socialistas, sin embargo (…), en ningún lugar está estatuido el militarismo y sobre todo el paramilitarismo”, indicó. Fariñas añadió que cuando Castro dijo que la Revolución no le va a impedir a sus simpatizantes, a los revolucionarios, que defiendan las plazas y las calles (…) “y no van a permitir que las tomen otras personas que tengan otras tendencias políticas, está incitando al paramilitarismo, y por lo tanto, está contradiciéndose”. El opositor manifestó también que el hecho de que Raúl Castro “haya dicho con mucho odio en la voz, que la alta jerarquía católica es la única que tiene el mérito del proceso de excarcelación, que él lo dio por cerrado (…), creo que eso da la medida de que ellos saben, perfectamente, que los presos políticos tuvieron una actitud muy destacada, las Damas de Blanco, los ayunantes, la oposición en general, que mantuvo una actitud muy consecuente solidarizándose con la causa de la salida de prisión de los presos políticos cubanos”. Fariñas agregó que en este proceso “jugó un papel importante el exilio, que se cohesionó en función de los presos cubanos”, y puntualizó que todos estos factores jugaron “un papel fundamental para lograr la excarcelación de 115 hermanos presos en las cárceles cubanas”.
miércoles, 13 de abril de 2011
CENSURAS EN LA UNEAC
El número de la revista Unión está dedicado al erotismo. Fue puesto en circulación durante los días de la Feria del Libro de La Habana, pero su venta fue suspendida luego y la presentación, aplazada.
martinoticias.com 13 de abril de 2011
El presidente de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), el escritor cubano Miguel Barnet.
"La mentalidad de los detentadores del mando en la isla es muchísimo más retrógrada de lo que fue la mentalidad de los detentadores del mando en tiempos del Aretino en la Italia del siglo XVI".
El escritor oficialista y jefe de redacción de la revista Unión, Ernesto Pérez Chang, acusó a Nancy Morejón, directora de esa publicación y presidenta de la Asociación de Escritores de la UNEAC, de "censura" y "comportamiento mezquino" por rechazar el número 69 de la revista, que ya había aprobado, e impedirle participar en actos literarios, informa Diario de Cuba.
En un email enviado a los miembros de la UNEAC, Pérez Chang admitió que decidió hacer público los detalles de la censura del número 69 de Unión.
Morejón, Premio Nacional de Literatura, prohibió la comparecencia de Pérez Chang en un panel sobre el canon narrativo, al que había sido convocado por Alex Pausides, junto a Jesús David Curbelo, Daniel Díaz Mantilla y Marilyn Bobes, agrega Diario de Cuba.
"El asunto ha trascendido de un plano profesional a una especie de vendetta personal por parte de Nancy Morejón", denunció el escritor.
El número de la revista Unión está dedicado al erotismo. Fue puesto en circulación durante los días de la Feria del Libro de La Habana, pero su venta fue suspendida luego y la presentación, aplazada.
"La presencia de unas traducciones de los famosos sonetos de Aretino, del siglo XVI, dividieron las opiniones sobre si se trataba de un número pornográfico o una muestra culta de las variantes literarias del erotismo", dijo Pérez Chang.
El autor de Los fantasmas de Sade atribuyó la suspensión a la "mediocridad de ciertos escritores, junto al miedo y la inseguridad de otros, tal vez influenciados por algún comentario externo a las esferas de lo cultural".
Según dijo, a la funcionaria y autora de Piedra Pulida "se le veía entusiasmada" por la acogida de la revista durante la Feria. Sin embargo, luego "cambió de manera radical".
Pérez Chang apuntó que Morejón intentó destituirle como jefe de redacción, alegando decisiones superiores, que luego fueron desmentidas por Miguel Barnet, presidente de la UNEAC y José Villa, vicepresidente, concluye Diario de Cuba.
"Reclamo a los dirigentes de la UNEAC que tomen medidas urgentes y que se sancione como es debido la actitud irresponsable, inmoral y antiética de la presidenta de Escritores", exigió.
Por su parte, el escritor Arturo González Dorado dijo a MartiNoticias desde la ciudad de Cienfuegos que de lo que no parece percatarse Pérez Chang es que las dictaduras suelen ser pacatas, sobre todo las totalitarias, y que venir a censurar ahora a un poeta italiano del siglo XVI, conocido como el azote de príncipes, por su mordacidad a la hora de burlarse de los hombres del poder, quien fuera por demás muy exitoso y aclamado en su tiempo, demuestra que la mentalidad de los detentadores del mando en la isla es muchísimo más retrógrada de lo que fue la mentalidad de los detentadores del mando en tiempos del Aretino en la Italia del siglo XVI.
martinoticias.com 13 de abril de 2011
El presidente de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), el escritor cubano Miguel Barnet.
"La mentalidad de los detentadores del mando en la isla es muchísimo más retrógrada de lo que fue la mentalidad de los detentadores del mando en tiempos del Aretino en la Italia del siglo XVI".
El escritor oficialista y jefe de redacción de la revista Unión, Ernesto Pérez Chang, acusó a Nancy Morejón, directora de esa publicación y presidenta de la Asociación de Escritores de la UNEAC, de "censura" y "comportamiento mezquino" por rechazar el número 69 de la revista, que ya había aprobado, e impedirle participar en actos literarios, informa Diario de Cuba.
En un email enviado a los miembros de la UNEAC, Pérez Chang admitió que decidió hacer público los detalles de la censura del número 69 de Unión.
Morejón, Premio Nacional de Literatura, prohibió la comparecencia de Pérez Chang en un panel sobre el canon narrativo, al que había sido convocado por Alex Pausides, junto a Jesús David Curbelo, Daniel Díaz Mantilla y Marilyn Bobes, agrega Diario de Cuba.
"El asunto ha trascendido de un plano profesional a una especie de vendetta personal por parte de Nancy Morejón", denunció el escritor.
El número de la revista Unión está dedicado al erotismo. Fue puesto en circulación durante los días de la Feria del Libro de La Habana, pero su venta fue suspendida luego y la presentación, aplazada.
"La presencia de unas traducciones de los famosos sonetos de Aretino, del siglo XVI, dividieron las opiniones sobre si se trataba de un número pornográfico o una muestra culta de las variantes literarias del erotismo", dijo Pérez Chang.
El autor de Los fantasmas de Sade atribuyó la suspensión a la "mediocridad de ciertos escritores, junto al miedo y la inseguridad de otros, tal vez influenciados por algún comentario externo a las esferas de lo cultural".
Según dijo, a la funcionaria y autora de Piedra Pulida "se le veía entusiasmada" por la acogida de la revista durante la Feria. Sin embargo, luego "cambió de manera radical".
Pérez Chang apuntó que Morejón intentó destituirle como jefe de redacción, alegando decisiones superiores, que luego fueron desmentidas por Miguel Barnet, presidente de la UNEAC y José Villa, vicepresidente, concluye Diario de Cuba.
"Reclamo a los dirigentes de la UNEAC que tomen medidas urgentes y que se sancione como es debido la actitud irresponsable, inmoral y antiética de la presidenta de Escritores", exigió.
Por su parte, el escritor Arturo González Dorado dijo a MartiNoticias desde la ciudad de Cienfuegos que de lo que no parece percatarse Pérez Chang es que las dictaduras suelen ser pacatas, sobre todo las totalitarias, y que venir a censurar ahora a un poeta italiano del siglo XVI, conocido como el azote de príncipes, por su mordacidad a la hora de burlarse de los hombres del poder, quien fuera por demás muy exitoso y aclamado en su tiempo, demuestra que la mentalidad de los detentadores del mando en la isla es muchísimo más retrógrada de lo que fue la mentalidad de los detentadores del mando en tiempos del Aretino en la Italia del siglo XVI.
martes, 12 de abril de 2011
PARANOICO EL GOBIERNO CUBANO POR LA PUJANZA DE LOS BLOGUEROS
Míriam Celaya opina que el gobierno ha tratado de intimidar a los blogueros porque se siente amenazado por ellos.
Manuel Vazquez Portal / martínoticias.com
12 de abril de 2011. La bloguera cubana Míriam Celaya ha afirmado que el gobierno de su país trata de intimidar a los miembros de la blogosfera porque se siente amenazado.
Un artículo de la abogada independiente Laritza Diversant, publicado en Diario de Cuba, indicaba que “la libertad personal de los miembros de la blogosfera alternativa está en riesgo después de que medios oficiales los acusaran públicamente de mercenarios”.
El diario oficialista Granma había afirmado que "a través de blogueros y redes sociales como Twitter y Facebook, se han alentado en el mundo levantamientos y grandes manifestaciones" y la televisión cubana recalcó que los blogueros alternativos en la isla utilizan herramientas de Internet para desestabilizar el orden interno de la sociedad cubana.
Claudia Cadelo, en su blog Octavo Cerco, también explicó que “llevamos casi un mes de telenovela (se refiere a la serie “Las razones de Cuba) y salvo en un capítulo –el de la ciberguerra - en todos los demás se destapó algún agente encubierto.
Ante semejantes acusaciones y semejantes peligros, martinoticia.con conversó con la investigadora y bloguera Míriam Celaya, quien aseguró que lo que está demostrando el gobierno es que la amenaza es mutua porque ha comprendido el alcance del uso de la tecnología, y el peligro que supone el libre flujo de la información.
Agregó Celaya que es lógico que los blogueros estén amenazados porque en Cuba basta con que alguien cuestiones lo más mínimo para ser objeto de intimidación por parte el gobierno.
La bloguera sañalo, además, que la amenaza que se cierne sobre ello es más bien a futuro y pudiera revestir los ropaje de la represión para tratar de controlarlos.
Manuel Vazquez Portal / martínoticias.com
12 de abril de 2011. La bloguera cubana Míriam Celaya ha afirmado que el gobierno de su país trata de intimidar a los miembros de la blogosfera porque se siente amenazado.
Un artículo de la abogada independiente Laritza Diversant, publicado en Diario de Cuba, indicaba que “la libertad personal de los miembros de la blogosfera alternativa está en riesgo después de que medios oficiales los acusaran públicamente de mercenarios”.
El diario oficialista Granma había afirmado que "a través de blogueros y redes sociales como Twitter y Facebook, se han alentado en el mundo levantamientos y grandes manifestaciones" y la televisión cubana recalcó que los blogueros alternativos en la isla utilizan herramientas de Internet para desestabilizar el orden interno de la sociedad cubana.
Claudia Cadelo, en su blog Octavo Cerco, también explicó que “llevamos casi un mes de telenovela (se refiere a la serie “Las razones de Cuba) y salvo en un capítulo –el de la ciberguerra - en todos los demás se destapó algún agente encubierto.
Ante semejantes acusaciones y semejantes peligros, martinoticia.con conversó con la investigadora y bloguera Míriam Celaya, quien aseguró que lo que está demostrando el gobierno es que la amenaza es mutua porque ha comprendido el alcance del uso de la tecnología, y el peligro que supone el libre flujo de la información.
Agregó Celaya que es lógico que los blogueros estén amenazados porque en Cuba basta con que alguien cuestiones lo más mínimo para ser objeto de intimidación por parte el gobierno.
La bloguera sañalo, además, que la amenaza que se cierne sobre ello es más bien a futuro y pudiera revestir los ropaje de la represión para tratar de controlarlos.
domingo, 10 de abril de 2011
LA TRAGICA HISTORIA DE CHACUMBELE
Por Carlos W. Urrutia
IOL/28 de marzo de 2011
¡Voló como Matías Pérez! ¡Pónme la mano aquí, Macorina! ¡Hizo como Chacumbeles, él mismito se mató! Son éstas, frases muy comunes en nuestro argot, pero pocos saben que detrás de ellas existieron seres humanos. Seres reales. De carne y hueso. Y con historias. Algunas curiosas, algunas cómicas, y otras muy trágicas, que los sentenciaron a formar para siempre parte de nuestro folklore.
Es cierto que Chacumbeles se quitó la vida. Pero, ¿por qué lo hizo? Con el paso de los años su vida se ha convertido en leyenda y en canción y es extremadamente difícil separar la realidad de la ficción, pero se han encontrado arcaicos archivos meticulosamente guardados por Jesús Artigas, empresario y co-propietario del famoso circo Santos y Artigas que detallan el historial de dicha empresa y de los personajes que desfilaron por ella, entre ellos el intrépido Chacumbeles.
José Ramón Chacón Vélez nació el 9 de Noviembre de 1912 en el pequeño pueblo costero de Santa Cruz del Sur en la provincia de Camagüey. Su madre murió de parto y al niño lo crió su tía paterna María Belén, hasta la edad de 12 años cuando ésta se marcha con su esposo Urbano a La Habana en busca de nuevos horizontes. José Ramón queda entonces solo con su padre y su perra Lolita y se dedica a la pesca, oficio de su padre y de la mayoría de los hombres del pueblo. A los 14 años tiene José Ramón un encuentro que cambiará totalmente su vida. Pasa por Santa Cruz del Sur un circo ambulante, no más que una pequeña carpa con media docena de artistas, pero lo suficiente para que José Ramón se fascine con el arte del trapecio y comience a soñar con convertirse algún día en un trapecista famoso.
Pero nada cambia para el muchacho, que tiene aque ayudar a su padre y no tiene medios para hacer sus sueños realidad. El 9 de Noviembre de 1932, día en que cumple José Ramón 20 años, el poblado de Santa Cruz del Sur es literalmente borrado del mapa por un ciclón que trae consigo vientos de más de 250 Km. El mar se alza en un furioso oleaje de más de 30 pies y es este maremoto el que sepulta totalmente la ciudad, sumergiéndola bajo agua y dejando miles de muertos. José Ramón y su perra Lolita logran salvarse trepándose a un enorme algarrobo que crecía frondoso en el patio de su humilde casita. Su padre muere Sin más familia a la cual recurrir que su tía María Belén, José Ramón emprende el largo viaje a La Habana con su perra Lolita y el poco dinero que lograra salvar. Su tía lava y plancha en varias casas y Urbano su esposo es policia habanero. José Ramón se busca la vida de noche vendiendo gardenias y mariposas en el Parque Central, que los hombres con gusto compran para sus novias. De día consigue empleo de aprendiz de trapecista en el circo Santos y Artigas.
El circo Santos y Artigas fue fundado en 1916 por los empresarios Pablo Santos y Jesús Artigas, quienes habían comenzado su asociación como distribuidores de películas mudas en la isla a través de su Compañía Cinematográfica Habanera. En asociación con Enrique Díaz Quesada fueron los primeros en producir películas filmadas totalmente en Cuba como El capitán mambí o los libertadores y guerrilleros (1914) y La manigua o la mujer cubana (1915). Una vez que optaron por dedicarse única y exclusivamente al circo, abandonaron sus otras empresas y lograron hacer del Circo Santos y Artigas el mejor y más famoso espectáculo de la isla. Para esto viajaban constantemente a Estados Unidos y Europa en busca de nuevos talentos.
En ese momento, la estrella del Santos y Artigas era el gran trapecista polaco Bronislav Korchinsky, conocido como El Gran Korchinsky, de fama internacional. Otros en el elenco son Manolo y Marga, enanita de facciones simias; La Valpomar, niña fenómeno a la cual le crecen dos piernitas atrofiadas que salen de su trasero; Juanita La Pingüina, otro fenómeno de la naturaleza; los Hércules Brothers, dos enormes guanches de Islas Canarias que se dedican al culturismo; Adelfa, La Mujer Barbuda; Lalo y Lili, los enanitos coreanos; Harry Silver, El Frenesí, negro norteamericano; e Ilona, La Muñequita Húngara, que trabaja como pareja de Korchisnky.
Se integra José Ramón al equipo como discípulo de El Gran Korchinsky y muy pronto se revela como un gran y nuevo talento de los aires. Su inseparable perra Lolita lo acompaña diariamente a los ensayos y demuestra tanto entusismo por la cuerda floja, que Korchinsky y José Ramón deciden incluirla en el espectáculo. Es así como debuta en el Santos y Artigas José Ramón Chacón Vélez, quien ha escogido el nombre artístico de Chacumbeles. Muy pronto, El Intrépido Chacumbeles y Lolita La Perra Acróbata, como ahora se hacen llamar, llegan a ocupar un lugar de gran popularidad en el Santos y Artigas. Es primera vez que en Cuba se ve a una perra en la cuerda floja y también es la primera vez que un cubano logra hacer un salto triple sin red. Todo parece indicar que después de una niñez amarga y sin futuro, el destino le sonríe a Chacumbeles. La racha de buena suerte llega a su máximo nivel cuando Korchinsky recibe una lucrativa oferta del empresario norteamericano Lee Shubert para trabajar en Estados Unidos. Korchinsky abandona Cuba y El Intrépido Chacumbeles ocupa su lugar como la máxima atracción del circo Santos y Artigas.
Además de Lolita ahora las presentaciones de Chacumbeles incluyen también a Ilona, La Muñequita Húngara. Ilona Szabó, judía húngara de belleza impactante había llegado a Cuba por cosas del destino. Su familia había logrado salir de Hungría hacia La Argentina huyéndole al Nazismo, pero Ilona, burlándose de los Nazis, se había resistido a la idea y, convirtiéndose en amante de un empresario norteamericano, había decidido abandonar su profesión de trapecista y vivir cómodamente en Estados Unidos con el rico empresario. Pero en un viaje de placer a La Habana el norteamericano picaflor la abandonó . Ilona, que no temía ni a los Nazis, mucho menos a un americano cuello rojo, decidió entonces regresar a su profesión y probar suerte en Cuba. Es así como consigue empleo en el Santos y Artigas.
Chacumbeles se enamora perdidamente de Ilona y se convierte en su amante de turno. Comienzan un descabellado romance donde Ilona pone solamente su cuerpo pero Chacumbeles pone su cuerpo y también su alma. A principio todo marcha bien pero muy pronto comienza Ilona a sentir la comezón de una nueva aventura.
Harry Silver, El Frenesí, era un negro de Laurel, un pueblo en el estado de Mississippi que había venido a Cuba para escapar del racismo que existía en Estados Unidos, pricipalmente en el sur del país. Era el típico entertainer de los shows de minstrels. Cantaba, bailaba tap, tocaba el banjo y hacía malabarismos. Para esto último se cambiaba su traje y se quedaba en unas mallas carmesí . A las mujeres que iban al Santos y Artigas no les importaba ni el baile, ni el canto, ni el banjo de Harry Silver. Iban a presenciar el vaivén de su descomunal hombría que parecía querer escapar estrepitosamente de aquellas mallas mientras Harry Silver balanceaba objetos en el aire con una sonrrisita sabia e insolente.
Harry Silver se había convertido en famoso. Una vez que se percató de esto, Harry jamás volvió a tocar a una negra. Se dedicó con exclusividad a las mujeres blancas. Ilona se convirtió en una de sus conquistas y ambos emprendieron una tumultuosa y sensual relación.
Un día en que estaba Chacumbeles en la cuerda floja con Lolita, contempló desde los aires a Ilona y Harry Silver malamente escondidos devorándose a besos. Enloquecido y rabioso, con sed de venganza, Chacumbeles perdió el equilibrio y cayó al suelo llevándose consigo a Lolita la cual murió aplastada por su dueño, salvándole así la vida a éste.
En el hospital los médicos informaron a Chacumbeles que había que operarlo de urgencia pues tenía varias fracturas, las dos piernas rotras, y una costilla había perforado su pulmón. Permaneció allí seis largos y dolorosos meses para luego ser dado de alta al cuidado de su tía María Belén. Pero era imposible retomar su gloria pasada. Había quedado cojo y sin fuerzas en las manos a consecuencia de la caida. Sus días como el Intrépido Chacumbeles habían quedado atras para siempre.
Urbano, el esposo de María Belén le consigue trabajo en la policia y le es asignado a Chacumbeles, ahora de nuevo Chacón Vélez, un puesto patrullando el Parque Central. Cojo, con el alma rota en mil pedazos y sumido en una profunda depresión, regresa Chacumbeles al mismo parque que lo vió llegar a La Habana. El parque donde una vez vendiera gardenias y mariposas para las jovencitas de la sociedad. No pudo soportarlo. Una madrugada de Abril, cuando todo florecía, se quitó la vida con su revólver de policia.
Ya para ese entonces Ilona había abandonado Cuba y se había marchado estúpidamente a Francia, ignorando tercamente a los Nazis y las sabias advertencias de amigos y familiares. Allí fue presa y llevada al campo de concentración de Bergen Belsen donde murió.
Harry Silver continuó viviendo en Cuba como todo un rey y unos años después decidió regresar a Laurel a ver por última vez a su madre que estaba en su lecho de muerte. Iba con el sólo propósito de cerrarle los ojos a su madre y después regresar a su maravillosa vida de Dios de Ébano en Cuba. Pero olvidó que Mississippi no era La Habana. Se atrevió a mirar a una blanca con ojos codiciosos . Esa misma noche el Ku Klux Klan lo sacó a golpes y patadas de su casa y al día siguiente amaneció Harry Silver, El Frenesí, colgado del más alto álamo de Laurel, Mississippi. Había sido castrado como advertencia a los negros del lugar.
En 1941 Chacumbeles pasó a la inmortalidad en una canción homónima, que suprime la ''s'' final de su nombre, compuesta por Alejandro Mustelier y grabada por el Trío Servando Díaz en un disco de 78 rpm para la Victor. En esta versión de la tragedia Ilona ha perdido la razón y busca desesperada por las calles de La Habana a Chacumbele, sin recordar, pobre loca, que Chacumbele se mató.
Letra de la canción “Chacumbele”
Autor: Alejandro Mustelier
Canta: Trío Servando Díaz
¿Dónde vas mujer de fuego?
O mujer de cabaret
Vas en busca de tu amante
Que ayer noche se te fue.
Ya no puedo detenerte
Porque llamas la atención
Tengo ganas de prenderte
dentro de mi corazón.
Parrandiando por las calles
De La Habana noche y día
Y nunca duerme, caramba
Y buscando a Chacumbele
Que ayer noche se marchó.
Chacumbele que ya estaba
Aburrido de vivir
Ya cansado de sufrir
Ayer mismo se mató.
Y bailando por las calles de La Habana
Cuando salen las comparsas, caramba
Y buscando a Chacumbele
Que tocaba su tambor.
Chacumbele ya se fue
Sin decir un adiós
Y por causa de tus celos
El mismito se mató.
¡Ay, Chacumbele!
¡El mismito se mató!
Ay, la casa está vacía
¡El mismito se mató!
Ay, no quiere que lo velen
¡El mismito se mató!
Voy a llorar, voy a reir
¡El mismito se mató!
Ay, pobrecito Chacumbele
¡El mismito se mató!
Por causa de sus celos
¡El mismito se mató!
Por culpa de su amante
¡El mismito se mató!
¡El mismito se mató!
¡El mismito se mató!
Escucha su tambor
Como tocaba Chacumbele
¡El mismito se mató!
Mele mele mele mele mele mele mele
¡El mismito se mató!
¡El mismito se mató!
¡El mismito se mató!
Ay, no quiere que lo velen
¡El mismito se mató!
Pobrecito Chacumbele
¡El mismito se mató!
Ay, Chacumbele se ñampió
¡El mismito se mató!
Y lo fueron a enterrar
¡El mismito se mató!
Y el sepulturero dijo
¡El mismito se mató!
Que yo no entierro a ese animal
¡El mismito se mató!
¡El mismito se mató!
¡El mismito se mató!
¡El mismito se mató!
¡Ay, Chacumbele!
¡El mismito se mató!
¡Ay, Chacumbele!
¡El mismito se mató!
¡Ay, Chacumbele!
¡El mismito se mató!
¡Ay, Chacumbeles!
IOL/28 de marzo de 2011
¡Voló como Matías Pérez! ¡Pónme la mano aquí, Macorina! ¡Hizo como Chacumbeles, él mismito se mató! Son éstas, frases muy comunes en nuestro argot, pero pocos saben que detrás de ellas existieron seres humanos. Seres reales. De carne y hueso. Y con historias. Algunas curiosas, algunas cómicas, y otras muy trágicas, que los sentenciaron a formar para siempre parte de nuestro folklore.
Es cierto que Chacumbeles se quitó la vida. Pero, ¿por qué lo hizo? Con el paso de los años su vida se ha convertido en leyenda y en canción y es extremadamente difícil separar la realidad de la ficción, pero se han encontrado arcaicos archivos meticulosamente guardados por Jesús Artigas, empresario y co-propietario del famoso circo Santos y Artigas que detallan el historial de dicha empresa y de los personajes que desfilaron por ella, entre ellos el intrépido Chacumbeles.
José Ramón Chacón Vélez nació el 9 de Noviembre de 1912 en el pequeño pueblo costero de Santa Cruz del Sur en la provincia de Camagüey. Su madre murió de parto y al niño lo crió su tía paterna María Belén, hasta la edad de 12 años cuando ésta se marcha con su esposo Urbano a La Habana en busca de nuevos horizontes. José Ramón queda entonces solo con su padre y su perra Lolita y se dedica a la pesca, oficio de su padre y de la mayoría de los hombres del pueblo. A los 14 años tiene José Ramón un encuentro que cambiará totalmente su vida. Pasa por Santa Cruz del Sur un circo ambulante, no más que una pequeña carpa con media docena de artistas, pero lo suficiente para que José Ramón se fascine con el arte del trapecio y comience a soñar con convertirse algún día en un trapecista famoso.
Pero nada cambia para el muchacho, que tiene aque ayudar a su padre y no tiene medios para hacer sus sueños realidad. El 9 de Noviembre de 1932, día en que cumple José Ramón 20 años, el poblado de Santa Cruz del Sur es literalmente borrado del mapa por un ciclón que trae consigo vientos de más de 250 Km. El mar se alza en un furioso oleaje de más de 30 pies y es este maremoto el que sepulta totalmente la ciudad, sumergiéndola bajo agua y dejando miles de muertos. José Ramón y su perra Lolita logran salvarse trepándose a un enorme algarrobo que crecía frondoso en el patio de su humilde casita. Su padre muere Sin más familia a la cual recurrir que su tía María Belén, José Ramón emprende el largo viaje a La Habana con su perra Lolita y el poco dinero que lograra salvar. Su tía lava y plancha en varias casas y Urbano su esposo es policia habanero. José Ramón se busca la vida de noche vendiendo gardenias y mariposas en el Parque Central, que los hombres con gusto compran para sus novias. De día consigue empleo de aprendiz de trapecista en el circo Santos y Artigas.
El circo Santos y Artigas fue fundado en 1916 por los empresarios Pablo Santos y Jesús Artigas, quienes habían comenzado su asociación como distribuidores de películas mudas en la isla a través de su Compañía Cinematográfica Habanera. En asociación con Enrique Díaz Quesada fueron los primeros en producir películas filmadas totalmente en Cuba como El capitán mambí o los libertadores y guerrilleros (1914) y La manigua o la mujer cubana (1915). Una vez que optaron por dedicarse única y exclusivamente al circo, abandonaron sus otras empresas y lograron hacer del Circo Santos y Artigas el mejor y más famoso espectáculo de la isla. Para esto viajaban constantemente a Estados Unidos y Europa en busca de nuevos talentos.
En ese momento, la estrella del Santos y Artigas era el gran trapecista polaco Bronislav Korchinsky, conocido como El Gran Korchinsky, de fama internacional. Otros en el elenco son Manolo y Marga, enanita de facciones simias; La Valpomar, niña fenómeno a la cual le crecen dos piernitas atrofiadas que salen de su trasero; Juanita La Pingüina, otro fenómeno de la naturaleza; los Hércules Brothers, dos enormes guanches de Islas Canarias que se dedican al culturismo; Adelfa, La Mujer Barbuda; Lalo y Lili, los enanitos coreanos; Harry Silver, El Frenesí, negro norteamericano; e Ilona, La Muñequita Húngara, que trabaja como pareja de Korchisnky.
Se integra José Ramón al equipo como discípulo de El Gran Korchinsky y muy pronto se revela como un gran y nuevo talento de los aires. Su inseparable perra Lolita lo acompaña diariamente a los ensayos y demuestra tanto entusismo por la cuerda floja, que Korchinsky y José Ramón deciden incluirla en el espectáculo. Es así como debuta en el Santos y Artigas José Ramón Chacón Vélez, quien ha escogido el nombre artístico de Chacumbeles. Muy pronto, El Intrépido Chacumbeles y Lolita La Perra Acróbata, como ahora se hacen llamar, llegan a ocupar un lugar de gran popularidad en el Santos y Artigas. Es primera vez que en Cuba se ve a una perra en la cuerda floja y también es la primera vez que un cubano logra hacer un salto triple sin red. Todo parece indicar que después de una niñez amarga y sin futuro, el destino le sonríe a Chacumbeles. La racha de buena suerte llega a su máximo nivel cuando Korchinsky recibe una lucrativa oferta del empresario norteamericano Lee Shubert para trabajar en Estados Unidos. Korchinsky abandona Cuba y El Intrépido Chacumbeles ocupa su lugar como la máxima atracción del circo Santos y Artigas.
Además de Lolita ahora las presentaciones de Chacumbeles incluyen también a Ilona, La Muñequita Húngara. Ilona Szabó, judía húngara de belleza impactante había llegado a Cuba por cosas del destino. Su familia había logrado salir de Hungría hacia La Argentina huyéndole al Nazismo, pero Ilona, burlándose de los Nazis, se había resistido a la idea y, convirtiéndose en amante de un empresario norteamericano, había decidido abandonar su profesión de trapecista y vivir cómodamente en Estados Unidos con el rico empresario. Pero en un viaje de placer a La Habana el norteamericano picaflor la abandonó . Ilona, que no temía ni a los Nazis, mucho menos a un americano cuello rojo, decidió entonces regresar a su profesión y probar suerte en Cuba. Es así como consigue empleo en el Santos y Artigas.
Chacumbeles se enamora perdidamente de Ilona y se convierte en su amante de turno. Comienzan un descabellado romance donde Ilona pone solamente su cuerpo pero Chacumbeles pone su cuerpo y también su alma. A principio todo marcha bien pero muy pronto comienza Ilona a sentir la comezón de una nueva aventura.
Harry Silver, El Frenesí, era un negro de Laurel, un pueblo en el estado de Mississippi que había venido a Cuba para escapar del racismo que existía en Estados Unidos, pricipalmente en el sur del país. Era el típico entertainer de los shows de minstrels. Cantaba, bailaba tap, tocaba el banjo y hacía malabarismos. Para esto último se cambiaba su traje y se quedaba en unas mallas carmesí . A las mujeres que iban al Santos y Artigas no les importaba ni el baile, ni el canto, ni el banjo de Harry Silver. Iban a presenciar el vaivén de su descomunal hombría que parecía querer escapar estrepitosamente de aquellas mallas mientras Harry Silver balanceaba objetos en el aire con una sonrrisita sabia e insolente.
Harry Silver se había convertido en famoso. Una vez que se percató de esto, Harry jamás volvió a tocar a una negra. Se dedicó con exclusividad a las mujeres blancas. Ilona se convirtió en una de sus conquistas y ambos emprendieron una tumultuosa y sensual relación.
Un día en que estaba Chacumbeles en la cuerda floja con Lolita, contempló desde los aires a Ilona y Harry Silver malamente escondidos devorándose a besos. Enloquecido y rabioso, con sed de venganza, Chacumbeles perdió el equilibrio y cayó al suelo llevándose consigo a Lolita la cual murió aplastada por su dueño, salvándole así la vida a éste.
En el hospital los médicos informaron a Chacumbeles que había que operarlo de urgencia pues tenía varias fracturas, las dos piernas rotras, y una costilla había perforado su pulmón. Permaneció allí seis largos y dolorosos meses para luego ser dado de alta al cuidado de su tía María Belén. Pero era imposible retomar su gloria pasada. Había quedado cojo y sin fuerzas en las manos a consecuencia de la caida. Sus días como el Intrépido Chacumbeles habían quedado atras para siempre.
Urbano, el esposo de María Belén le consigue trabajo en la policia y le es asignado a Chacumbeles, ahora de nuevo Chacón Vélez, un puesto patrullando el Parque Central. Cojo, con el alma rota en mil pedazos y sumido en una profunda depresión, regresa Chacumbeles al mismo parque que lo vió llegar a La Habana. El parque donde una vez vendiera gardenias y mariposas para las jovencitas de la sociedad. No pudo soportarlo. Una madrugada de Abril, cuando todo florecía, se quitó la vida con su revólver de policia.
Ya para ese entonces Ilona había abandonado Cuba y se había marchado estúpidamente a Francia, ignorando tercamente a los Nazis y las sabias advertencias de amigos y familiares. Allí fue presa y llevada al campo de concentración de Bergen Belsen donde murió.
Harry Silver continuó viviendo en Cuba como todo un rey y unos años después decidió regresar a Laurel a ver por última vez a su madre que estaba en su lecho de muerte. Iba con el sólo propósito de cerrarle los ojos a su madre y después regresar a su maravillosa vida de Dios de Ébano en Cuba. Pero olvidó que Mississippi no era La Habana. Se atrevió a mirar a una blanca con ojos codiciosos . Esa misma noche el Ku Klux Klan lo sacó a golpes y patadas de su casa y al día siguiente amaneció Harry Silver, El Frenesí, colgado del más alto álamo de Laurel, Mississippi. Había sido castrado como advertencia a los negros del lugar.
En 1941 Chacumbeles pasó a la inmortalidad en una canción homónima, que suprime la ''s'' final de su nombre, compuesta por Alejandro Mustelier y grabada por el Trío Servando Díaz en un disco de 78 rpm para la Victor. En esta versión de la tragedia Ilona ha perdido la razón y busca desesperada por las calles de La Habana a Chacumbele, sin recordar, pobre loca, que Chacumbele se mató.
Letra de la canción “Chacumbele”
Autor: Alejandro Mustelier
Canta: Trío Servando Díaz
¿Dónde vas mujer de fuego?
O mujer de cabaret
Vas en busca de tu amante
Que ayer noche se te fue.
Ya no puedo detenerte
Porque llamas la atención
Tengo ganas de prenderte
dentro de mi corazón.
Parrandiando por las calles
De La Habana noche y día
Y nunca duerme, caramba
Y buscando a Chacumbele
Que ayer noche se marchó.
Chacumbele que ya estaba
Aburrido de vivir
Ya cansado de sufrir
Ayer mismo se mató.
Y bailando por las calles de La Habana
Cuando salen las comparsas, caramba
Y buscando a Chacumbele
Que tocaba su tambor.
Chacumbele ya se fue
Sin decir un adiós
Y por causa de tus celos
El mismito se mató.
¡Ay, Chacumbele!
¡El mismito se mató!
Ay, la casa está vacía
¡El mismito se mató!
Ay, no quiere que lo velen
¡El mismito se mató!
Voy a llorar, voy a reir
¡El mismito se mató!
Ay, pobrecito Chacumbele
¡El mismito se mató!
Por causa de sus celos
¡El mismito se mató!
Por culpa de su amante
¡El mismito se mató!
¡El mismito se mató!
¡El mismito se mató!
Escucha su tambor
Como tocaba Chacumbele
¡El mismito se mató!
Mele mele mele mele mele mele mele
¡El mismito se mató!
¡El mismito se mató!
¡El mismito se mató!
Ay, no quiere que lo velen
¡El mismito se mató!
Pobrecito Chacumbele
¡El mismito se mató!
Ay, Chacumbele se ñampió
¡El mismito se mató!
Y lo fueron a enterrar
¡El mismito se mató!
Y el sepulturero dijo
¡El mismito se mató!
Que yo no entierro a ese animal
¡El mismito se mató!
¡El mismito se mató!
¡El mismito se mató!
¡El mismito se mató!
¡Ay, Chacumbele!
¡El mismito se mató!
¡Ay, Chacumbele!
¡El mismito se mató!
¡Ay, Chacumbele!
¡El mismito se mató!
¡Ay, Chacumbeles!
martes, 5 de abril de 2011
PABLO MILANES: CUBA ES UN CAOS
El trovador cubano espera una revolución libre, con el pueblo soberano, y dice que los Castro deben saber que tienen que dejar todo en su buen término
martinoticias.com 05 de abril de 2011
“Todo ser humano tiene el derecho a la libertad, sin tener miedo de quienes están al poder"
Pablo Milanés afirmó que Cuba es un caos y que los Castro deben saber que tienen que dejar todo en su buen término.
El artista cubano, de visita en Uruguay, declaró a Espectador.com que "Estamos en una situación donde tenemos que hacer algo, ya lo confesó Castro cuando dijo que estamos al borde del abismo”.
Acerca de las reformas que lleva a cabo el régimen comunista, dijo que "no han traído lo que la población esperaba”.
"Espero una revolución libre, con el pueblo soberano (...) Cuba es un caos y se debe preveer el reemplazo”, aseveró.
En años recientes, Milanés ha hecho críticas fuertes sobre la situación en la isla, y la discriminación que padecen las personas de la raza negra en Cuba.
Tras la Primavera Negra del 2003, rehusó suscribir la carta de intelectuales cubanos que celebraban la detención de 75 disidentes. “El gobierno debe tener una actitud abierta con quienes piensan distinto, las cosas se discuten”, manifestó Milanés a Espectador.com.
“Todo ser humano tiene el derecho a la libertad, sin tener miedo de quienes están al poder”, agregó.
Milanés, de 68 años de edad, inicia en Montevideo una gira que lo llevará a Argentina y Chile.
martinoticias.com 05 de abril de 2011
“Todo ser humano tiene el derecho a la libertad, sin tener miedo de quienes están al poder"
Pablo Milanés afirmó que Cuba es un caos y que los Castro deben saber que tienen que dejar todo en su buen término.
El artista cubano, de visita en Uruguay, declaró a Espectador.com que "Estamos en una situación donde tenemos que hacer algo, ya lo confesó Castro cuando dijo que estamos al borde del abismo”.
Acerca de las reformas que lleva a cabo el régimen comunista, dijo que "no han traído lo que la población esperaba”.
"Espero una revolución libre, con el pueblo soberano (...) Cuba es un caos y se debe preveer el reemplazo”, aseveró.
En años recientes, Milanés ha hecho críticas fuertes sobre la situación en la isla, y la discriminación que padecen las personas de la raza negra en Cuba.
Tras la Primavera Negra del 2003, rehusó suscribir la carta de intelectuales cubanos que celebraban la detención de 75 disidentes. “El gobierno debe tener una actitud abierta con quienes piensan distinto, las cosas se discuten”, manifestó Milanés a Espectador.com.
“Todo ser humano tiene el derecho a la libertad, sin tener miedo de quienes están al poder”, agregó.
Milanés, de 68 años de edad, inicia en Montevideo una gira que lo llevará a Argentina y Chile.
domingo, 3 de abril de 2011
MAYRA MONTERO; UN MAR DE CONOCIMIENTOS CON UN CENTIMETRO DE PROFUNDIDAD
Por Faisel Iglesias
El positivismo de derecha, con aquello de disuadir con el terror- Ay las botas aplastantes y los defiles militares!-, como sabemos, culmino en el fascismo. El positivismo de izquierda, con los mismos métodos, aunque quizás diferentes objetivos, logro su climax en el Stalinismo.
Los exponentes de esos extremos siguen proyectándose; unos en las ideologías neonazis y los otros en la mal llamada intelectualidad de izquierda.
Mayra Montero refiriéndose a la reciente sentencia del Tribunal Supremo de Puerto Rico que excluye a los adúlteros de la "protección" de la Ley contra la violencia domestica expreso: “Si hubieran otras herramientas o remedios en la ley que protegieran como es debido a las víctimas, no se habría creado la Ley 54, ni las salas especiales para atender esos casos”.
La ignorancia mata a los pueblos y es preciso matar la ignorancia, viene diciendo José Martí desde hace más de cien años. Las leyes penales son para criminalizar, no pAra proteger. Las intervencion judicial es un proceso posterior al crimen.
Los fenómenos sociales son complejos y simultáneos. Infinitas causas de origen inmemorial convergen en determinadas circunstancias en un momento dado para producir eso que las ciencias sociales denominan un fenómeno – los crímenes son un fenómeno social -, cuya trascendencia es imprevisible.
En consecuencia, la violencia domestica – como fenómeno social – se debe combatir en sus causas, de lo contrario seguiremos incurriendo en errores metodológicos, que enconan mas las circunstancias que lo propician. Ejemplo de ello es que, con la actual política pública, con sus instrumentos jurídicos (Ley 54 fundamentalmente), los crímenes de esa naturaleza aumentan, lo que demuestra que la ley no es la adecuada.
La justicia, como hecho posterior al crimen no es el instrumento idóneo para combatirlo, sino que el proceso que en virtud de la ley se desarrolla, puede convertirse en dador de conciencia en la medida de sus valores de ciencia y es ahí donde puede radicar su capacidad persuasiva.
La Ley debe ser la forma de las ciencias. En consecuencia su eficacia dependerá de su relación con el bien jurídico que protege. Para proteger la vida y la integridad de las personas esta el Código Penal con sus instituciones del homicidio, el asesinado, las agresiones, etc.… En eso tiene razón el Juez del Supremo. Para proteger la familia se creó la Ley 54… aunque esta Ley es tan fascista como la que propone Mayra Montero y una prueba de ello es que a partir de esa Ley, lejos de resolverse el problema de la violencia doméstica, la situación se ha agravado.
El adulterio, si bien ya no es un delito - conducta típica, antijurídica, culpable y socialmente peligrosa – no deja de ser una violación de la ley que daña la institución de la familia, célula fundamental de la sociedad, y deja a millones de niños en el abandono, que después son las presas fáciles del crimen.
De modo que Mayra Montero, en virtud de su oficio, sigue proyectando un mar de conocimientos pero con un centímetro de profundidad.
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