La UE decidió este lunes mantener por un año más su Posición Común sobre Cuba pero estudiará de aquí a diciembre suavizar su política con el régimen castrista, después de que éste iniciara un proceso de excarcelación de disidentes y anunciara reformas económicas.
La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, será la encargada de abrir contactos exploratorios con el gobierno cubano para "buscar la forma de progresar" en las relaciones bilaterales.
El gobierno de Raúl Castro acordó en julio pasado con la Iglesia Católica cubana y el respaldo del gobierno español un proceso de liberación de 52 presos políticos, al que se sumó en las últimas semanas el anuncio de otras ocho más. Al mismo tiempo el régimen castrista ha adoptado medidas económicas que pudieran abrir las puertas a cambios más flexibles y profundos en la economía cubana.
Los europeos consideran que se trata de un "gesto positivo" y que se debe "mirar hacia delante" en los lazos bilaterales, explicaron fuentes diplomáticas, citadas por la agencia AFP.
Aunque Ashton "no dispondrá de tiempo" para viajar de aquí a diciembre a La Habana, la jefa de la diplomacia estará al mando de realizar las gestiones que considere oportunas con La Habana y presentar a los 27 sus propuestas sobre el futuro de las relaciones, añadieron.
Entre éstas, cabría la posibilidad de que Europa se encaminara hacia un acuerdo bilateral con Cuba, el único país de América Latina con el que el Viejo continente no está unido por un compromiso contractual, dijeron las mismas fuentes.
España había pujado porque los 27 retiraran la Posición Común, pero no pudo convencer a todos sus socios, entre éstos Alemania, Suecia, Polonia y República Checa, se opusieron frontalmente, al estimar que los cambios en Cuba son por ahora insuficientes.
La disidencia cubana había expresado su rechazo a toda flexibilización de la política europea. Las Damas de Blanco, esposas de presos políticos cubanos, pidieron el domingo mantener la Posición Común al defender que el gobierno no ha hecho "suficientes cambios".
El disidente cubano Guillermo Fariñas, ganador del Premio Sájarov 2010, dijo el pasado viernes que "el gobierno cubano está usando a los presos políticos como ficha de cambio para mejorar su imagen ante la comunidad internacional y fundamentalmente la UE, para tener acceso a créditos blandos e inversiones".
La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, será la encargada de abrir contactos exploratorios con el gobierno cubano para "buscar la forma de progresar" en las relaciones bilaterales.
El gobierno de Raúl Castro acordó en julio pasado con la Iglesia Católica cubana y el respaldo del gobierno español un proceso de liberación de 52 presos políticos, al que se sumó en las últimas semanas el anuncio de otras ocho más. Al mismo tiempo el régimen castrista ha adoptado medidas económicas que pudieran abrir las puertas a cambios más flexibles y profundos en la economía cubana.
Los europeos consideran que se trata de un "gesto positivo" y que se debe "mirar hacia delante" en los lazos bilaterales, explicaron fuentes diplomáticas, citadas por la agencia AFP.
Aunque Ashton "no dispondrá de tiempo" para viajar de aquí a diciembre a La Habana, la jefa de la diplomacia estará al mando de realizar las gestiones que considere oportunas con La Habana y presentar a los 27 sus propuestas sobre el futuro de las relaciones, añadieron.
Entre éstas, cabría la posibilidad de que Europa se encaminara hacia un acuerdo bilateral con Cuba, el único país de América Latina con el que el Viejo continente no está unido por un compromiso contractual, dijeron las mismas fuentes.
España había pujado porque los 27 retiraran la Posición Común, pero no pudo convencer a todos sus socios, entre éstos Alemania, Suecia, Polonia y República Checa, se opusieron frontalmente, al estimar que los cambios en Cuba son por ahora insuficientes.
La disidencia cubana había expresado su rechazo a toda flexibilización de la política europea. Las Damas de Blanco, esposas de presos políticos cubanos, pidieron el domingo mantener la Posición Común al defender que el gobierno no ha hecho "suficientes cambios".
El disidente cubano Guillermo Fariñas, ganador del Premio Sájarov 2010, dijo el pasado viernes que "el gobierno cubano está usando a los presos políticos como ficha de cambio para mejorar su imagen ante la comunidad internacional y fundamentalmente la UE, para tener acceso a créditos blandos e inversiones".
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