jueves, 22 de abril de 2010
A UNA DECADA DEL CASO ELIAN GONZALEZ
Por Faisel Iglesias .
(Hace una decada, a raiz del caso de Elian Gonzalez, escribi este articulo en la prensa de Puerto Rico. Hoy creo que el mismo continua con vigencia. Por eso lo vuelvo a publicar)
Los fenómenos sociales son complejos y simultáneos. Infinitas causas de origen inmemorial pueden converger en determinadas circunstancias en un momento dado y producir eso que las ciencias sociales denominan un fenómeno, cuya trascendencia es imprevisible. El niño balsero Elián González es un fenómeno social, el símbolo de una revolución desvirtuada, revertida, la pesadilla de una guerra fría sobreviviente, el rostro de una inocencia imposible, la cara del desamparo, el reflejo de una isla cautiva, de un exilio balsero, pero nunca desterrado de sus sueños, de su capacidad de resistir y de luchar, la manzana de unos políticos que solo miran al poder, para cuyo fin se justifican los medios.
Quien le iba a decir a sus padres, que aquel acto de amor iba a enfrentar tantos odios, que tantas vidas se sentirían reflejadas en la desgraciada criatura, que un niño desatara, con nuevos brios, la bíblica controversia legalidad - legitimidad, libertad - opresión, oriente - occidente, valor - cobardía, democracia - dictadura, capitalismo - socialismo, o como la inocencia es capaz de demostrar con hechos la ley física de que polos opuestos se atraen, o la máxima leninista de que los extremos se confunden.
Si le ponemos uniforme y barba nadie se parecerá más a Fidel Castro que la Reno y si afeitamos y le pegamos los espejuelos de miope bien pudiera confundirse el patriarca con la funcionaria del asalto al inocente a mano armada. De Clinton no vale la pena hablar. Que catadura la de un hombre capaz de traicionar la confianza de su familia, ridiculizar la Primera Dama de un país y poner en peligro la estabilidad de una nación por una zaya nueva.
LA PATRIA POTESTAD.
Hay dos verticalidades al parecer conectables pero no siempre capaces de fusionarse, que ocupan el trono de la mente: el sentimiento y el pensamiento. ¿Con quién mejor que con los padres puede estar un hijo? ¿Quién puede pensar que un bienestar económico puede despojar a un padre de sus hijos, como si los pobres no tuviesen derecho a la paternidad ? La realidad es más compleja.
Es cierto, a simple vista pudiera pensarse que el caso de Elián González es una ordinaria litis de derecho que ambos países entienden de manera diferente, un choque de culturas jurídicas, de mentalidades, de contrastes en instituciones y actitudes respecto al derecho de familia entre un país latinoamericano y uno anglosajón, entre un país de tradición romano- germánica de derecho civil y otro de tradición sajona- británica, judicial y que, en consecuencia, dado que se trata de un niño cubano, la milenaria institución de la patria potestad se inclina, en defecto de la madre, a favor del padre y por tanto puede éste decir, hacer y deshacer por el infortunado menor. El derecho moderno, en Roma solo tiene la raíz.
La Constitución Castrista establece que el Partido es la vanguardia que orienta y dirige a la sociedad, estado y gobierno hacia el logro de la sociedad comunista. Por otra parte, aunque el Código de Familia reconoce la institución de la patria potestad, el de la Niñez y la Juventud consagra la obligación de los padres a educar a sus hijos dentro de los principios y moral socialista. En consecuencia la patria potestad de Elián González no la tiene su padre, sino el Partido, que la ejerce con mano militari, en virtud de las ordenes del Comandante en Jefe, que además administra a Cuba como su finca privada, haciendo gala de su condición de dueño y señor de la vida, villas y haciendas de todos los cubanos.
La patria potestad moderna no responde a los intereses del pater romano, ni a la voluntad del señor feudal, ni a los caprichos de un tirano, ni a la voluntad política de un partido, ni a un padre sometido, sino que ha evolucionado a velar por los mejores intereses del menor, que no deben ser valorados a tenor con el dinero y lo que puede este comprar ni a favor o en contra de una u otra tendencia política. Así lo consagra la Convención de las Naciones Unidas referente a la niñez, las legislaciones y las doctrinas en todas partes del mundo en nuestros tiempos.
No se trata pues del cumplimiento de un dogma, de responder a una voluntad política, sino de una científica interpretación del derecho, de lo justo, la equidad, que exige un debido proceso de ley de carácter sustancial, tener en cuenta la razón natural de acuerdo con los valores, principios y leyes generales y estatutos especiales en un contexto histórico determinado.
EL PRINCIPIO DE LA LEY ESPECIAL.
El Congreso de los Estados Unidos dispuso que "todo extranjero que se encuentre físicamente"en territorio nacional puede pedir asilo. Es un principio de interpretación del derecho, universalmente reconocido que la ley especial se impone ante la ley general y la doctrina. Elián, por supuesto, es parte del todo. El Tribunal del Circuito de Apelaciones que conoció del caso expresó que la disposición del Congreso de "todo extranjero" no tiene un significado incierto solo porque es amplia. Y en la nota al calce No.8, de la mencionada sentencia nos recuerda que "los niños de edad escolar no se encuentran entre los excluidos" a pedir asilo. En caso de lenguaje claro de la norma los Tribunales deben ser fieles a su interpretación literal. Donde la ley no distingue no cabe distinción. De modo que el argumento del Gobierno de los Estados Unidos y Fidel Castro (los extremos al fin se confunden) de que muerta la madre le corresponde al padre complementarle su personalidad jurídica , carece de valor de ciencia.
LA CAPACIDAD JURÍDICA.
Desde la época romana se reconoce que el solo hecho de vivir un instante separado del claustro materno nos concede la capacidad de ser sujetos de derecho. Hay, sin embargo derechos y obligaciones que se adquieren, por disposiciones de leyes especiales, a cierta edad.
En consecuencia el estatuto norteamericano le concede a los menores de edad plena capacidad para solicitar asilo político por su propio derecho. El padre de Elián González en virtud de principios jurídicos y leyes generales y de la milenaria Institución de la patria potestad tiene un interés legítimo en el asunto (subordinado siempre en nuestros tiempos a los mejores intereses del menor) y por tanto, a participar en la litis como un tercero con interés legal e impugnar la capacidad del menor para dar su consentimiento, impugnar su firma si es preciso y abogar por un desarrollo armónico de su personalidad. Es parte permisible porque posibilita un remedio más amplio, pero no es indispensable ya que su participación no impide una resolución justa del caso.
Para Fidel Castro y otros que ven por sus ojos, así como muchos críticos de visión ideológica el sólo hecho de que se trate de un estatuto estadounidense significa un premeditado robo de niños al tercer mundo. Elián no fue secuestrado de su jurisdicción y entregado a otra como pretende hacer ver el decano de los dictadores, sino que fue sometido a la jurisdicción de los Estados Unidos por quien tenía su guarda y cuidado y su patria potestad, su madre, quien por él y mejores horizontes, dio su vida a los dientes de los tiburones en las endemoniadas aguas del Estrecho de la Florida.
Resulta una necesidad histórica del derecho norteamericano concederle capacidad para pedir asilo a los millones de niños que arriban a su territorio, ¿Quién se atreve a ir contra el discurso del universo? El hombre antes de ser plenamente hombre ya era nómada y cuando se pudo asentar se volvió inmigrante y es que el hombre necesita una porción de tierra más allá de la que pisan las plantas de sus pies, porque tiene naturaleza cosmopolita. ¿Cuántos niños no llegan solos y desamparados en busca de los alimentos, la instrucción y el libre albedrío que sus tiranos tercermundista les niegan? ¿Cómo entonces viabilizar su estatus legal? Resulta mucho más legítimo concederle derecho a un niño a pedir asilo (en fin, patria es humanidad) que imponerle capacidad para matar y morir a jóvenes de solo 16 años de edad en guerras ajenas, a miles de kilómetros de la tierra que los vio nacer.
CLAUSULA DE SUPREMACÍA.
Las leyes también, y es un principio antiguo, tienen un orden jerárquico de aplicación. No se puede imponer una ley a una norma constitucional de la misma manera que no se puede aplicar un reglamento ignorando una ley. De modo que aunque el servicio de Inmigración y Naturalización de los Estados Unidos (que es una agencia administrativa ) tenga el poder de reglamentar y establecer procedimientos que rijan la presentación de solicitud de asilo, no puede transgredir lo dispuesto por un estatuto del Congreso, so pena de incurrir en una inconstitucionalidad.
EL DEBIDO PROCESO DE LEY.
Las Naciones Unidas han consagrado una norma universalmente aceptada que dispuso que la patria potestad se subordina a los mejores intereses del menor, y que además, en caso de conflicto de derechos de un menor, se debe garantizar un debido proceso de ley. La propia Constitución Norteamericana garantiza a todos no sólo un debido proceso en el sentido procesal, que se satisface con la garantía de ser oído y que se podía dar por cumplido con una simple notificación, sino que además garantiza un debido proceso de ley de carácter sustancial.
El primero, el Servicio de Inmigración y Naturalización de los Estados Unidos estaba dispuesto a garantizarlo e hizo ciertas notificaciones formales a los familiares de Elián González en Miami, exigiendo la devolución del menor, pero el debido proceso de carácter sustancial, ése que a base de pruebas de valor de ciencia, ante un tribunal imparcial, haga que aflore la verdad y la voluntad de manera inteligente y libre, encaminada a hacer prevalecer los mejores intereses del menor, sólo la capacidad de unidad y de lucha de un exilio militante puede provocarlo, a pesar de los esfuerzos concertados de Fidel Castro y el Gobierno de Clinton.
EL DERECHO ES UNA CIENCIA SOCIAL AUTÓNOMA.
La virtud de la ley no está en la legalidad, que es el dogma, sino en la legitimidad, que es el acto humano creador de más naturaleza. Ya el derecho no es considerado el arte de lo justo y de lo injusto como en la antigüedad, ni simples normas reguladoras de la vida social como en la modernidad o como un instrumento (y por tanto sin valores propios ) como han pretendido consagrarlo los amantes de las dictaduras comunistas. El derecho es una ciencia social autónoma, capaz de ejercer su imperio al servicio de la pluralidad de la humanidad, y las ciencias, como las artes, no son excluyentes entre sí. ¿Qué aconsejan los psiquiatras, los psicólogos, los pedagogos? ¿Por qué nuestros antepasados saltaban de isla en isla en canoas tan frágiles como las balsas cubanas o las yolas dominicanas, recorriendo todo El Caribe? Los políticos responden al poder - que es el sometimiento de los otros- a los intereses coyunturales. ¡Qué le importa a Fidel un niño si el hundió el remolcador 13 de Marzo!. ¡Qué le importa a la Reno un inocente si ella asalta a campamentos de indefensos a canto de fusiles! ¡Qué le importa a Clinton ponerle un fusil en el pecho a Elián si el le cae a bombazos al mundo.
EL HOMBRE TIENE NATURALEZA COSMOPOLITA.
Mientras más de 27 organizaciones de puertorriqueños en Estados Unidos se opusieron a la forma violenta en que sacaron a Elián González de la casa de sus familiares en Miami y muchos hispanos se unieron a los cubanos en sus manifestaciones callejeras, algunos líderes de ideologías antiguas y derrotadas han expresado que "el problema de Elián González es un problema cubano ", que rescatado el niño se acabó el problema", "que la comunidad de gusanos y extremistas de Miami es la culpable de los daños que sufre y sufrirá el niño. Es el resurgir del lenguaje hitleriano de los nacionalistas excluyentes de llamar insectos, bacterias a las almas errantes, la frase rencorosa de los sostenedores de ideologías agotadas.
Ya desde las Sagradas Escrituras se sabe que no hay hombre ni mujer, ni árabe ni hebreos; dígase hombre y se ha dicho todo. Las fronteras, son un invento de la burguesía de apenas unos siglos. Las razas son un pretexto para la explotación y no han servido más que para perpetuar injusticias, dividir la humanidad. Es reaccionaria, contranatura, anticientífica la ley que se oponga a la naturaleza del hombre y hace morir a millones de mexicanos en el Paso, que devuelve a los Haitianos, que hace que miles de dominicanos se ahoguen en el Canal de la Mona, que arranque de los brazos de una madre boricua a un niño de dos años y se lo lleven allá lejos, adonde una ley machista no permite que avance la sociedad que antaño era la más avanzada.
LOS EXTREMOS SE CONFUNDEN.
Pocos días después de haber llegado Elián González a la casa de sus familiares de Miami se veía con vestimenta extravagante y se habló de viajes al reino mágico de Disney World, que pretendían lavarle la cabeza. Recuerdo mi niñez cubana de escaseces y sueños rotos y no me puedo imaginar cómo alguien pudiera evitar que yo no hubiese procurado lo mismo. Sin embargo, esas imágines son negativas. Las conciencias no se compran. Los niños se educan. Paradójicamente, poco tiempo después el gobierno cubano presentaba al mundo la casa en que sería recibido Elián en la Habana, Una lujosa mansión, confiscada a una de esas familias burguesas que ahora vive en el exilio como millones de cubanos. Al fin los extremos se confunden.
LA IGNORANCIA MATA A LOS PUEBLOS.
Se ha dicho que una comunidad de exiliados queriendo beneficiar a Elián y perjudicar a Fidel Castro terminó, con su conducta extrema, por darle un triunfo al dictador perjudicando al inocente. Que se ha utilizado un niño para adelantar agendas políticas. Y es cierto. En estos tristes tiempos, el sólo acto de sobrevivir es político. Por eso llora su prima en Miami y la humanidad entera siente el dolor. La vida es dramática y todo hombre honrado ha de sentir en su rostro la bofetada que se da a otro hombre. Si todo un pueblo no se une devolverán a los cubanos como devuelven a los mexicanos y a los haitianos, seguirán despojando a una madre de su hijo aunque se quebrante la ley de la maternidad y de la naturaleza. "La ignorancia mata a los pueblos y es preciso matar a la ignorancia".
MEA CULPA.
Inmediatamente después de aparecer en todo el mundo la imagen del niño Elián González con fusil en el pecho empuñado por un soldado norteamericano, la abuela materna, ignorando la voluntad de su propia hija, razón por la que dió la vida, como en un cuento surrealista aparecía ante las cámaras de la televisión en La Habana, expresando que con el "rescate" de Elián, su hija comenzaría a ser feliz y a descansar en paz.
Son expresiones diabólicas de seres poseídos por el miedo, por verdades vistas desde un lado, de mentiras tantas veces repetidas que terminan por creerse, historias que se han repetido una vez tras otra ante los aparatos represivos de las dictaduras comunistas, donde inocentes se declaran culpables, hijos delatan a los padres, conspiran contra amigos, de víctimas que ante el pelotón de fusilamiento su ultimo grito es de vivas al verdugo. Aún los artistas no olvidan las declaraciones del poeta Eberto Padilla y el pueblo tiene presente al general Ochoa.
VOLVER A CUBA.
En fin, la pregunta obligada: ¿debió Elián volver a Cuba? Muchos compatriotas de años en el exilio y desarraigo piensan que ello significa someterlo a un proceso de adoctrinamiento que terminaría por convertirlo en el joven revolucionario, miembro de las Brigadas de Acción Rápida, repartidor de estacazos a los disidentes. Otros, precisamente los disidentes piensan que no, que Elián en Cuba tendrá que enfrentarse a la realidad o evadirla como su madre muerta. Por mi parte, como disidente y exiliado esa pregunta no la puedo responder. Es como poner al Dante de nuevo ante el infierno. Por lo pronto esa comunidad que ha despreciado el mantengo y que ha convertido a una zona de pantanos llenos de cocodrilos en una de las ciudades más prosperas del mundo, ha demostrado el valor de la unidad, que ... "los derechos no se mendigan, se conquistan". De la temeridad de su madre y la cobardía de su padre se encargará el propio Elián.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario