EL MODELO SOCIALISTA; UNA CONCEPCION ARCAICA DEL ESTADO Y DEL DERECHO

Por Faisel Iglesias
Abogado y escritor

La concepción socialista del estado y el derecho fue fundada y liderada por la Unión Soviética, la cual tenía su base en la Rusia de la Revolución de Octubre. Feudal en pleno siglo XX, Rusia comenzaba a abrirse al modernismo cuando ya occidente se estaba despidiendo de él y no había recibido aún, de manera eficaz, las influencias del derecho romano, del renacimiento, del iluminismo, del movimiento enciclopédico, de la revolución industrial inglesa, y mucho menos de la revolución francesa y de la concepción tripartita de los poderes del estado, que ésta le legó al mundo en las ideas de Montesquiu.
Rusia sólo había conocido la Duma, especie de parlamento sometido, legalizador por unanimidad viciada de las muchas veces ilegítima voluntad del Zar, antecedente histórico de las mal llamadas asambleas populares de los países socialistas totalitarios.
El comunismo soviético, era pues una sociedad dirigida por el Estado, que trataba de fundir todos los ámbitos en un sólo bloque monolítico e imponer una dirección común, desde la economía hasta la política y la cultura, mediante una sola institución, el Partido.
La edad moderna, cuya obertura fue el renacimiento, vivió desde la época de la palabra impresa hasta la era del lenguaje digital, desde el Siglo de las Luces hasta el Socialismo, desde el positivismo hasta el cientificismo, desde la revolución industrial hasta la revolución informática, bajo el signo del hombre que, en tanto cumbre de todo lo existente, era capaz de descubrir, definir, explicar y dominarlo todo y de convertirse en el único propietario de la verdad respecto al mundo.
El Bloque Socialista, la última expresión del modernismo como era, creía que el universo y el ser representaban un sistema capaz de ser explorado por completo. Eran los tiempos del propósito de la sociedad ideal: el comunismo, en virtud de una doctrina (el marxismo-leninismo) que se consideraba la verdad científica, según la cual se debía organizar la vida.
"Dos peligros tiene la idea socialista, como tantas otras - advertio José Martí-: el de las lecturas extranjerizas, confusas e incompletas, y el de la soberbia y rabia disimulada de los ambiciosos, que para ir levantándose en el mundo empiezan por fingirse, para tener hombros en que alzarse, frenéticos defensores de los desamparados."
La caída del muro de Berlín significa pues, no sólo la derrota del campo socialista, sino el agotamiento de la era moderna, la era de los mitos, las ideologías, los partidos de políticas doctrinarias, aspirantes a la "toma del poder", y el inicio de una era de circulación de ideas, información, concertaciones, una era sin fronteras, sin distancias, de internacionalización de los procesos productivos y de la soberanía de los individuos; la posmodernidad.